domingo, 23 de septiembre de 2012

El juego de Casa Puebla



Por Alejandro C. Manjarrez
Después de ver en sendos espectaculares los rostros de quienes aspiran a convertirse en presidente municipal de Puebla, se me ocurrió pensar en la impresión que podrían llevarse automovilistas y ciudadanos que se topan con tres de los funcionarios metrosexuales que colaboran en el gobierno del estado.
La primera, la de los lectores, sería en el sentido de que Puebla vive un momento extraordinario para el periodismo. Eso de mostrar en tamaño gigante las portadas de tres revistas, no puede tener otra lectura. Dirán que ese tipo de comunicación está viviendo sus días de vino y rosas, los mejores.
La segunda, la de los poblanos que se han enterado del extraordinario empeño de Rafael Moreno Valle, mismo que consiste en acabar con, entre otros, los medios de comunicación escrita, podría girar en torno a la suposición de que el mandatario reculó para, en vez de desaparecerlos por inanición (cancelación de publicidad oficial), apoyarlos con el fin de impulsar este tipo de expresiones, incluidas aquellas que por su contenido son consideradas como parte de la prensa llamada color de rosa. Aclaro que en principio, el “apoyo” consistiría en autorizar a sus colaboradores para que se valgan de ese tipo de propaganda, digamos que personal.
La tercera, la de analistas y exegetas políticos, estaría basándose en un posible cambio radical de difusión a las actividades y aspiraciones de tipo político. Podrían señalar que gracias al efecto Peña Nieto-Televisa, el presupuesto del gobierno se aplicará al revés volteado; es decir, el mayor porcentaje a los medios de comunicación escritos y el resto a la información electrónica.
La cuarta, la de los consejeros electorales y los magistrados del Trife, se podría centrar en convocar a una reunión urgente para tomar medidas y acciones destinadas a convencer a la sociedad de que, en su caso, no aceptarán que prevalezca e incluso que se siente una especie de jurisprudencia por la repetición pública y a todo color del dicho popular aquel que reza: echa la ley hecha la trampa.
La quinta, la de los amigos de los aspirantes –que curiosamente son los mismos–, seguramente se basará en soltar a los presuntos (cada cual en su momento para que los otros dos no se enteren), que su figura es cautivadora, convincente y por ende la ganadora de las simpatías de todos los poblanos, incluidos los que viven con el Jesús en la boca.
Por último la sexta, la del equipo de la revista Réplica del que formo parte (soy su fundador), es desde luego en sentido positivo en virtud de que los actores de esta propaganda muestran su cara para que la sociedad diga lo bueno o malo que tiene guardado. Ya sabe usted: que uno es corrupto, que el otro adúltero y que el tercero pragmático; los chimes que siempre corren por las calles de la angelical Puebla, cuentos, chistes, pullas e infundios que a veces dan al periodista tela de dónde cortar. Bueno también habrá un reclamo en casa contra la decisión editorial consistente en nunca publicar en portada (con espectacular incluido) la efigie de quien aspire a cualquier candidatura, aunque sea la de gobernador.
(Esto último lo digo por si existiere alguna duda sobre el estilo periodístico y la política editorial que desde la fundación de la revista adoptamos con la intención de ganar y conservar lectores. Así lo establecimos después del sondeo que nos hizo ver que en las preferencias del público lector el tema político no es el más importante).
En fin, respetado lector: lo interesante de esta batalla por ganar las preferencias electorales, es que en Casa Puebla ya hay ganador, el mismo que será candidato del PAN y otros partidos siempre y cuando, que conste, los panistas de pura cepa manifiesten su acuerdo y firmen su compromiso.
¿Quién?
Pues nada menos que Fernando Manzanilla Prieto.
Nota: para cualquier reclamo comunicarse al siguiente correo o, si lo prefiere, enviar el comentario a mi tuiter. Serán bienvenidos y respondidos en tiempo y forma.
Tuiter: @replicaalex

jueves, 20 de septiembre de 2012

La DEA, Bartlett y el complot



Por Alejandro C. Manjarrez
Otra vez Manuel Bartlett Díaz se volvió a ubicar en la mira de los medios de comunicación. La causa: el fallecimiento de Rubén Zuno Arce, cuñado del ex presidente Luis Echeverría Álvarez, quien purgaba su condena en una cárcel de Florida, acusado de conspirar en el crimen de Enrique Camarena Salazar.
Esta noticia me llevó a recordar algo de aquel incidente que causó todo tipo de comentarios. He aquí algunos de los antecedentes:
En 1990 la dea incluyó a Manuel Bartlett en el caso del crimen de su agente Camarena. El hoy senador fue mencionado en la lista donde también estaban los nombres del ex procurador Enrique Álvarez del Castillo y el general Juan Arévalo Gardoqui.
Según lo publicado en diferentes medios, la información fue promovida por Carlos Salinas de Gortari a través de una filtración que realizó la dea, organismo al que Bartlett demandó ganándole un juicio civil para enseguida entablar uno penal contra el ex director de la Agencia de marras. Sin referirse al hecho, Carlos Salinas desmintió semejante versión en su libro Un paso difícil a la modernidad, donde publica los pormenores de ese que fue un affaire diplomático entre su gobierno y el de Estados Unidos.
Un testimonio certificado por la Notaría Pública del condado de Los Ángeles, mismo que en 1998 se utilizó para reabrir el caso Camarena ante el Gran Jurado de California: se reveló que el grupo especial de agentes de la dea encargado de la Operación Leyenda, decidió destruir al entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, porque éste tenía mucha influencia política en México. Su interés: evitar que llegara a la Presidencia.
En su declaración notarial número 1075901, Héctor Manuel Cervantes Santos, testigo estrella del juicio que se desarrolló en Los Ángeles (agosto de 1991 a septiembre de 1992) para identificar a los culpables del asesinato de Enrique Camarena, narra cómo fue preparado por la dea para involucrar a Bartlett Díaz y al secretario de la Defensa, Juan Arévalo Gardoqui. De ahí que los señalara como narcotraficantes y ser parte de la conspiración criminal, declaración que dio a la justicia estadounidense el “sustento legal” para poder detenerlos y enjuiciarlos. Cervantes Santos, ex policía y guardaespaldas del narcotraficante Javier Barba Hernández, relató la forma en que fue obligado por los agentes de la dea Antonio Gárate y Héctor Berréllez, así como el fiscal Manuel Medrano. En 1995 Berréllez confirmó a su testigo que recibiría un total de 200 mil dólares (en dos pagos) más seis mil dólares mensuales como pensión. Y en efecto, en septiembre de 1995, David Devore de la dea entregó a Cervantes un cheque por 100 mil dólares; empero, nunca completaron la suma de los 200 mil ofrecidos y éso fue lo que convenció al testigo estrella de la dea para “desenmascarar a sus antiguos patrones”.
La semilla del complot
Ante el barullo mediático de aquellos años y la proximidad de la toma de posesión de Manuel Bartlett, lo entrevisté para preguntarle:
¿Por qué lo involucraron con el crimen de Camarena?
—Mire usted. Lo que le voy a decir es off the record. Pero tome nota para que sepa las cuatrocientas razones de esa patraña —respondió a botepronto.
He aquí su relato
—Cuando llegué a la Secretaría de Gobernación, encontré que en la Dirección Federal de Seguridad habían cuatrocientos agentes inmersos en la corrupción. Nombré como jefe a un general, y éste también fue corrompido. Analicé el problema y la solución más adecuada para resolverlo fue desaparecerla. Pero para poder hacerlo sin sospechas ni protestas tuve que echar mano del jefe del archivo. ‘Hágase cargo de la liquidación de aquella oficina brutalmente corrompida’, le dije. Y lo instruí para que cesara a los agentes previa invitación a que reingresaran a la Secretaría mediando las solicitudes que llenarían el equipo secretarial. La única condición para su reingreso fue que aceptaran ser investigados y sometidos a exámenes psicológicos y médicos. Nadie, ninguno de ellos hizo la solicitud. Y así se acabó la Dirección Federal de Seguridad.
Bartlett, que parecía disfrutar con el asombro de los testigos de la entrevista, sus colaboradores, decidió rematar su revelación y dijo:
A esos agentes corruptos, muchos de ellos socios de los narcos, debo la calumnia que se ha venido manejando desde hace varios años. Quisieron desprestigiarme, les pagaron para que lo hicieran. O les prometieron impunidad.
Lo curioso de este político que ha ocupado los cargos públicos más importantes excepto el de presidente de México, obvio—, es que tiene la fama de ser uno de los pocos mexicanos cuyo archivo personal certifica que, en efecto, la información es poder.
¿Cuándo publicará sus memorias? Debe hacerlo ¡ya! Urge.
Twitter: @replicaalex 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Rafa, el góber famoso


Por Alejandro C. Manjarrez
Hace casi 500 días lancé a los cuatro vientos las siguientes preguntas:
¿Qué pasó con la sensibilidad política de Rafael Moreno Valle Rosas? ¿Por qué decidió aceptar los malos consejos de su equipo de comunicación o de sus amigos dueños de medios?
Después concluí que nunca escucharíamos las respuestas en la voz del mandatario pero dije podremos intuirlas.
A  esas dudas adicioné tres más; a saber:
¿Por qué considerar enemigos a los periodistas? ¿Por qué tratar de vengarse de la prensa que durante la campaña le resultó incómoda o parcial? ¿Por qué jugar sucio en perjuicio de quienes no piensan igual?
Es obvio que no hubo respuesta. Y según parece nos quedaremos con las ganas de escuchar la voz del gobernador refiriéndose a ese talante que, para desventura de su gobierno, ha propiciado la atención crítica de un buen número de medios nacionales, quizá los que fueron incluidos en la lista ésa que invade de negro las relaciones prensa-gobierno. Baste mencionar las recién publicadas y promocionadas en las redes sociales:
En sus “Asteriscos”, Enrique Aranda, del periódico Excélsior, escribe: “En medio de una ríspida confrontación con el panismo local, y aun cuando ¡su fiesta, su fiesta…! no era precisamente ahí, el elbista gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle tuvo el buen tino de asistir la noche del 15 de Septiembre —como indican protocolo y tradición— a la sede del ayuntamiento capitalino para ahí, acompañado por el edil Eduardo Rivera Pérez, dar el tradicional Grito…y salir luego, “literalmente, corriendo”, a la zona de Los Fuertes, donde lo esperaba una gran verbena organizada para él, por quienes con él trabajan…”
SDP Noticias acentúa lo que se ha difundido hasta el hartazgo: la actitud de Rafael Moreno Valle, “un gobernante que se da aires de grandeza”. Asimismo señala que el munícipe Eduardo Rivera ha sido bloqueado por el gobernador a quien algunos panistas llaman envidioso, excluyente y despreciativo.
En las páginas de Reforma se habló de las pifias, las fallas y los errores históricos del festejo de Independencia en Los Fuertes, el espacio que cuenta con su zona VIP para que la gente bonita no se revuelva con la chusma (esto último es acotación del columnista).
En un extenso artículo, la revista Proceso critica de manera general e incide en la política de comunicación social que, dice, ha marginado, espiado, investigado y perseguido a importantes comunicadores poblanos. (Hubo una refutación oficial).
El autor de la columna Astillero (La Jornada), comenta el caso de las víctimas del “levantón gubernamental” que, dice, “fueron liberadas muchas horas después bajo ninguna acusación jurídicamente sustentable y sin pagar una discutible multa impuesta en función de nada”. Y resalta el forcejeo político entre Rafael Moreno Valle (“el gordillista que antes fue cuadro distinguido del PRI y luego se volvió panista”) y el alcalde Eduardo Rivera Pérez. Agrega que “el gobernador RMV, dedicado al negocio y a la pose, al mejor estilo de EPN ha hecho cesiones muy importantes a las televisoras nacionales en busca de construirse una imagen de precandidato presidencial de 2018”.
Las reacciones a la llamémosle política de comunicación social (la verdad es que el área sigue a pie juntillas las instrucciones del mandatario), se deben a dos circunstancias, digamos que específicas. Una de ellas: haber ganado la elección “sin el apoyo de la prensa escrita”, triunfo que generó la idea de que también sin esa prensa Moreno Valle podría gobernar. Y la otra: contra esa opinión no hay ningún valiente que se atreva a diferir, actitud que se deriva del estilo del mandatario, carácter que por cierto lo ha hecho temible.
Y aquí aprovecho lo de temible para agregar lo que, después de varias pláticas y algunas entrevistas, este columnista supone como una de las razones tal vez la más importante para que Moreno Valle nos mire por encima de su hombro:
Sus subordinados lo definen como un conquistador imbatible para quien lo primero es alcanzar el objetivo trazado sin reparar en los pequeños o grandes escollos. Si para ello es necesario dejar en el camino a sus generales, lo hace con la sonrisa que suele acompañar a la promesa. Claro que hay excepciones: se manifiestan en el momento en que el subordinado le falla o lo traiciona. Es cuando se vuelve implacable para aplicar represalias que van desde la ley del hielo hasta el castigo o persecución legales. ¡Y guay de aquel que se pase de tueste!
Así las cosas, la lógica política nos indica que tenemos un gobernador que hará historia. El problema para él está en que hasta ayer tenía más negativos que positivos, sobre todo con los medios de comunicación que son los que al final del día generan la imagen de los políticos. E incluyo a los electrónicos cuya noticia, hay que decirlo, suele partir de lo publicado o investigado por la prensa escrita.
Twitter: @replicaalex

jueves, 13 de septiembre de 2012

El león no es como lo pintan


Por Alejandro C. Manjarrez
Va el segundo adelanto de mi libro La Puebla variopinta. Es fin de semana y todo se vale, hasta la auto promoción:
“La política, reza la sentencia, debe ser el arte de lo posible pero también el arte de hacer posible lo deseable. En ello debe haber pensado Rafael Moreno Valle Rosas cuando dijo ante el gobernador Morales Flores:
… en la política es fundamental la experiencia. Y entendemos que ésta no se obtiene con títulos universitarios. No hay estudios en el extranjero que valgan si uno no ha salido al campo y se ha empolvado los zapatos. Así lo entendemos y por ello reconocemos a aquellos de quienes hemos aprendido este oficio de servidor público. A nuestros maestros en la vida. A los experimentados…
Sabemos que la política es escuchar, es conjugar experiencia con innovación. Es acercarse a la gente, entenderla, comprenderla y apoyarla. Sabemos que hacer política es servir no sólo administrar…
“El entonces secretario de Finanzas y Desarrollo Social, parecía empeñado en labrarse su futuro siguiendo el ejemplo de su paradigma, el mismo que siete años después enfrentó en las urnas para derrotarlo con sus propias armas: control electoral, equipo entrenado ex profeso, manejo de liderazgos regionales, cooptación de expertos en el manejo de elecciones, solvencia financiera, compromisos electorales, creación de redes de ciudadanos comprometidos con la causa, presencia política y el siempre necesario e imprescindible plan B.
“A pesar de tan enorme esfuerzo político-administrativo, Rafael no logró convertirse en el ‘delfín’ de Melquiades. Tuvo que negociar con Marín la diputación local y el liderazgo del Congreso poblano para de ahí brincar a la diputación federal.
“Operaba así una cláusula del trato verbal y del plan B. Al fracasar en su intento de ser postulado por el pri para contender por la senaduría, improvisó otra alternativa y se alió con Elba Esther Gordillo, primero como diputado de confianza y después como su copartícipe en la protesta contra el pri, en esos días administrado por Roberto Madrazo Pintado.
Y el milagro se hizo
“Moreno Valle necesitaba un milagro para lograr lo que se había propuesto desde que dejó Nueva York con la intención de incorporarse a la política mexicana. Se le complicó la vida cuando Elba Esther Gordillo abandonó el pri. Puede ser, por qué no, que hasta haya sufrido una crisis existencial cuando cayó en cuenta que su futuro dependía de la lideresa del magisterio nacional, quien en esos días iniciaba el proceso que habría de llevarla al desprestigio que ganó por diversas causas; a saber: su riqueza, la caída de la capacidad educativa y vocación de los maestros, su injerencia en los procesos electorales, y sus tratos bajo la mesa con gobernadores y presidentes.
“La suerte, el diablo, los ángeles o el mismísimo Dios, vaya usted a saber, permitió a Rafael convertir en flores la boñiga que portaba en su portafolio político. Puede ser, por qué no, que hasta el Señor de las Maravillas se haya compadecido de su sufrir, igual como le ocurrió a la dama aquella que le ponía el cuerno al marido.
“Ya que menciono al Señor de las Maravillas y para evitar que el lector suspicaz haga comparaciones políticamente incorrectas, le platico una de las leyendas del milagro que propició la adoración que le profesan, en este caso las señoras dominadas por la pasión de la carne:
“Cierta dama de la sociedad de la recoleta Puebla, acostumbraba llevarle suculentos bocadillos a su amante o, como lo creyó el marido, a su amor platónico. Llegó el día en que el cornudo empezó a sospechar de su cónyuge. La siguió con la intención de sorprenderla infraganti. Si acaso tuvo malas intenciones como el matarla o golpearla, alguno de los ángeles poblanos debe habérselas quitado: el tipo se alejó de cualquier intención malévola y prefirió descubrir los bocadillos que llevaba en la canasta dándole a su esposa la oportunidad de salvar su prestigio o tal vez una lección de moral. “Es mejor una mentira piadosa que la cruel y ofensiva verdad”, supongo que pensó allá en su “íntima intimidad”.
— ¿¡Qué llevas en la canasta¡? —inquirió furioso el desconfiado marido.
—Flores para el Señor de las Maravillas —respondió la sorprendida dama con la congoja cerrándole la garganta.
“En ese momento el encorajinado marido arrancó con violencia la tela que cubría los alimentos encontrándose con una sorpresa: en efecto, la canasta contenía un colorido ramo de flores. Fue tal el escándalo callejero que el hecho se convirtió en el tema de los chismosos que cual cuervos graznaron comunicándole a los demás el “milagro” ocurrido esa mañana, cotilleo que festejó el clero poblano. Al Señor de las Maravillas le aumentó el número de prosélitos y peticionarios: “Más vale pedir perdón que permiso”, podría ser la conclusión de esta fábula popular.
“La alegoría de marras me permite dar el tono de “milagro” a lo que logró Felipe Calderón Hinojosa, cuando arrogándose el papel del Señor de las Maravillas, sin darse cuenta, convirtió en cualidades las traiciones de la maestra Elba Esther Gordillo, apostasía que a él le permitió ganar la Presidencia, y a Moreno Valle transformarse en gobernador de Puebla gracias, ya lo dije, al apoyo de una alianza que equivale a eso, a un milagro, dado que logró que se mezclaran el agua y el aceite, o sea PAN, PRD y Panal, amasijo que produjo Compromiso por Puebla. Pero si no bastara la mezcolanza electorera, el último membrete adquirió la condición de partido político local e ‘independiente del poder’.
De bajo perfil
“Mario Marín hizo del PRI una agencia de gobierno con todo y lo que esto implica: desprestigio, componendas, negocios, duda, sospecha, resabios y venganzas. Confirmó aquello de que cualquiera podría ser presidente del partido. Con esa su decisión de camarilla, puso de pechito a sus amigos exponiéndolos a investigaciones ministeriales por el simple hecho de ser parte y por ende estar involucrados en los beneficios exclusivos de la “burbuja marinista”.
“Por tal motivo algunos dirigentes del PRI, incluido su candidato a gobernador, fueron sujetos a investigaciones cuyo resultado pudo haber permitido al gobierno morenovallista negociar la gobernabilidad valiéndose de lo que descubrieron, precisamente para quitarle brío a la principal fuerza política opositora. Los priistas no encontraron otra explicación, digamos que razonable, para justificar el por qué su partido permaneció como si estuviese sedado, vivo pero sin reacciones.”
Hasta aquí este segundo y último adelanto del libro que ya quedó listo.
Twitter: @replicaalex

domingo, 9 de septiembre de 2012

El bautizo de López Obrador



Por Alejandro C. Manjarrez
Si el lector busca en la historia reciente, no encontrará en México un político que parezca líder; es decir, alguien que haya hablado como tal, además de comportarse, caminar, pensar y protestar contra el statu quo partiendo de sus convicciones y el convencimiento de sus seguidores. Todo esto sin perder prestigio y popularidad.
Ahora bien si el lector es laxo en esa búsqueda, quizá descubra que abundan los digamos que conductores de voluntades, hombres y mujeres cuyo patrimonio ideológico puede ser el dinero o el poder y que, con base en estas condiciones, lograron crearse su imagen pública o incluso construir su poder fáctico. Bueno, también hallará a uno que otro cabecilla que llegó a serlo gracias, precisamente, a su estilo para corromper al resto.
Si estás alturas pensó en que Andrés Manuel López Obrador es el líder de este digamos que acertijo, tengo que decirle que no anda errado. Pero antes de hablar del famoso Peje, lo invito a echar un vistazo a los liderazgos que encontró la revista Time, ejercicio que nos permitirá, valga la expresión vernácula, medirle el agua a los camotes.
Según la revista citada, el siglo XX produjo dos decenas de líderes y revolucionarios. El medio destaca al ex primer ministro británico Winston Churchill, el viejo que afrontó con energía juvenil los problemas de la Segunda Guerra Mundial. Después menciona a Gandhi (líder indio y defensor de la no violencia) y a Mikhaíl Gorbachov (presidente de la Unión Soviética e impulsor de la Perestroika). También incluye a Lenin, David Ben-Gurion, el ayatolá Ruhollah Jomeini, Martín Luther King, Nelson Mandela, Ho Chi Minh, Juan Pablo II, Ronald Reagan, Theodore Roosevelt, Franklin Delano Roosevelt, Margaret Thatcher, Lech Walesa, el ex presidente chino Mao Zedong (de origen campesino), y hasta Hitler, este último el líder teutón que enloqueció y se llevó entre las patas a su estado mayor (nadie es perfecto). Como verá usted, brillan por su ausencia los mexicanos. No entraron en esa lista ni Madero ni Zapata ni Villa, probablemente porque uno se pasó de ingenuo y los otros dos debido a que regionalizaron su lucha.
Varios de los mencionados por el semanario de marras, consolidaron su liderazgo basándose en sus principios y desde luego en la tozudez para defenderlos y difundirlos. No se arredraron ante la adversidad. Todos lo construyeron con calma, sin la prisa que suele fomentar la desesperación. Ninguno salió de la chistera pues, menos aun de las listas de Forbes o del “horno de microondas” que ha dado fama internacional a las televisoras mexicanas empeñadas en apropiarse del destino político de su público.
Ahora el fenómeno AMLO
Como bien lo sabe el lector, López Obrador tiene enemigos poderosos, la mayoría asustados por su actitud moralizadora, los mismos que viven o ejercieron el poder confundidos por la honestidad demostrada por el tabasqueño.
“Está loco”, han dicho los burócratas influyentes.
“Es mesiánico”, han argumentado los dirigentes orgánicos.
“Búsquenle debilidades”, han ordenado los dueños sexenales de México, cuyos nombres andan en boca de todos.
 “Encuentren a un conjurado que lo corrompa y traicione”, han sugerido los políticos perversos.
Y nada, Andrés Manuel López Obrador siguió en lo suyo. Entendió que México necesitaba de alguien que fuera soñador, con características mesiánicas, con fama de honesto y por ende incorruptible, y además con la tozudez que, en su caso, funciona como el anticuerpo que le hace invulnerable a las descargas virulentas del poder.
Respetados valedores y lectores antagónicos:
El domingo 9 de septiembre de 2012, se bautizó en el zócalo de la ciudad de México, la iglesia laica de la República, el hombre que después de soportar y resistir todo tipo de embestidas, mantuvo sus principios y por ello adquirió ya el documento que lo acredita como líder nacional.
Contra ese liderazgo habrá de luchar Enrique Peña Nieto. Y lo hará a partir de que proteste como Presidente de los mexicanos, incluidos por cierto los millones de militantes de Morena más los que se acumulen, ya sea porque se afilien o bien porque simpaticen con AMLO.
Twitter: @replicaalex

jueves, 6 de septiembre de 2012

La varita mágica del gobernador


 
Por Alejandro C. Manjarrez
Si los aspirantes a gobernar su municipio han empezado a trabajar con la intención de ubicarse en la preferencia de los electores, ¿por qué nosotros los ciudadanos no investigamos si son políticos de utilería, o títeres del gobernante en turno, o de plano chambones que se sienten elegidos de los dioses? Sólo tendríamos que diseñar un programa en las redes, mismo que nos permita interactuar y comentar las promociones de esos aspirantes que suelen disfrazarse de gestores sociales para evitar caer en los ilícitos que establece la ley electoral, como puede ser la propaganda política fuera de los tiempos legales.
Lo que propongo es una especie de vacuna contra los atentados a la inteligencia, acciones que incluyen la manipulación del pueblo crédulo, masa que por desventura ocupa el segmento estadístico más grande.
Si lo hacemos podríamos saber de qué pasta están hechos esos políticos y si son o fueron corruptos antes de tener el dinero que invierten en sus obvias y a veces hasta ofensivas precampañas. Y además abonaríamos la semilla que sembraron los jóvenes de la Ibero, iniciativa corrompida precisamente por los manipuladores de la democracia y de las leyes. Y lo más importante: se podría evitar la utilización y dispendio de los recursos públicos dedicados a la promoción de la imagen de los políticos.
Puebla S.A.
Ya sabemos que en Puebla surgieron una docena de imitadores del gran aspirante que llegó a ser el gobernador gambusino de la grandeza en todas sus manifestaciones, las personales y las burocráticas. Y que de este triunfador depende el futuro del estado y de los ciudadanos que lo habitan, incluidos desde luego los aspirantes a gobernar su próspero o vapuleado municipio. Como es vox populi lo que hoy en día ocurre, pregunto: ¿entonces por qué no actuamos en consecuencia?
Para no abusar de los argumentos que sustenten la idea, sólo le pido al lector que observe y analice el comportamiento de los servidores públicos (eufemismo éste) que sacaron la cabeza con la venia del gobernante mayor.
Jorge Fouad Aguilar Chedraui, uno de ellos, es el que más llama la atención debido a que su cargo está íntimamente ligado con la salud del pueblo y, además, porque como titular del ramo maneja los satisfactores que en mayor medida responden a las demandas de los ciudadanos miembros todos del sistema fiscal mexicano: dinero en especie, seguro popular, medicamentos, prevención de enfermedades, médicos e infraestructura hospitalaria.
Por el cargo que ejerce (secretario general de Gobierno) Fernando Manzanilla Prieto es, valga la expresión, el ajonjolí de todos los moles. Que se sepa, no maneja ningún presupuesto que le permita la movilidad que tiene el mencionado Jorge, su compañero de gabinete; sin embargo, lo vemos en todas partes mostrándose como el funcionario que cuenta con la confianza del gobernador gambusino y, por ende, la autorización para atemperar o resolver los follones políticos, así como prevenir y/o preparar a la gente que podría sufrir el impacto de los fenómenos los naturales. La paz es su objetivo. Y la lectura el método para planear el futuro.
Agregue en esta breve lista a Enrique Doger Guerrero, el hoy diputado federal que ya empezó a “trabajar” su postulación mediante un mensaje vía Youtube (lo subió a la red el día 6 de los corrientes y logró 33 visitas, casi todas de comunicadores curiosos, incluido este columnista).  Por conocida, sobra detallar su trayectoria política y académica. Y por obvio, no hace falta insistir en su objetivo inmediato, que es volver a gobernar al municipio de Puebla.
También incursionan en los medios de comunicación otros de los colaboradores del dueño de la varita cuya magia pudo convertir en sapos a los representantes populares, individuos que ante el resplandor de tal palito no vieron ni observaron el contenido de la Constitución de Puebla. Los colaboradores son: José Antonio Gali Fayad, Pablo Rodríguez Regordosa y Amy Louise Camacho. El primero constructor de la “infraestructura histórica”; el segundo promotor encargado de quitar abrojos a la máxima inversión extranjera (Audi); y Amy la impulsora de la restauración ecológica de la capital y del estado.
Puebla, SC
Como ya lo dije, además de permitirnos interactuar y comentar el desempeño pre electoral de los aspirantes avalados por el góber, el programa sugerido al inicio de esta entrega permitiría descubrir a los tartufos que manipulen o violenten la ley electoral y, al mismo tiempo, saber quiénes son los políticos de utilería o títeres del gambusino gobernante quien, tal vez, hay que decirlo, en un acto de benevolencia extrema, ordenó a los sapos recorrer el tiempo para que tanto usted como el que esto escribe tengamos oportunidad de interactuar y divertirnos con las pretendidas tomadas de pelo.
No hay que olvidar que Puebla también forma parte de la sociedad civil que usa las redes sociales, precisamente para que México cambie sin necesidad de varitas mágicas.
Twitter: @replicaalex

lunes, 3 de septiembre de 2012

Jorge Estefan vs Rafael Moreno Valle, la pelea del siglo


 
Por Alejandro C. Manjarrez
Diría Perogrullo: a partir del 31 de agosto ya tenemos otro escenario político.
Confirmado el triunfo de Enrique Peña Nieto, priistas, panistas y perredistas empezaron a mover sus piezas, los primeros para rescatar el poder en las entidades donde cayeron, otros preocupados por recuperar la representatividad perdida, y los terceros dispuestos a vender cara su derrota.
En Puebla ocurre lo mismo con una variante: el gobierno de Rafael Moreno Valle tratará de proteger su bastión contra los embates de los priistas cuya fuerza será precisamente el poder presidencial. Puede ser que de una y otra parte no haya compasión y menos aun concertación debido a que está en juego el porvenir de dos grupos importantes, el Rafael Moreno Valle Rosas y el que encabeza Jorge Charbel Estefan Chidiac.
Rafael y su equipo pugnarán por afianzar el proyecto 2018. De ahí la iniciativa para que el Congreso local postergara la fecha de inicio del próximo proceso electoral, de noviembre de este año a febrero del 2013.
Estefan y sus seguidores pelearán con todo para tener el control político del estado, valiéndose de la organización partidista que en tres meses se vigorizará con el digamos que empujón de la estructura del gobierno federal. La intención: ganar la mini gubernatura primero, para después afianzar la elección del gobernador de seis años. Y esto me lleva al siguiente escenario:
Estefan operará para que tanto la presidencia municipal de Puebla como la mini gubernatura se queden en manos de priistas afines a su proyecto que es, ni más ni menos, suceder a Moreno Valle. Y como necesita dos ganadores con oficio y capacidad de convocatoria, se me ocurre que ellos podrían ser Enrique Doger Guerrero y Blanca Alcalá Ruiz, ambos candidatos idóneos para la presidencia municipal y la mini gubernatura, respectivamente. Uno lograría su primer objetivo (el segundo está por verse). Y la otra cumpliría su sueño dorado que es gobernar el estado de Puebla, aunque sea por dieciocho meses pero con la oportunidad de regresar al Senado y pasársela cachetona con el plus de haber sido gobernadora y atar los cabos sueltos.
¿Y Rafael Moreno Valle?, preguntarán los lectores suspicaces.
Seguramente pondrá a funcionar su plan B (¿o será el C?); mejor dicho ya lo inició con la acción que menciono en el cuarto párrafo, estrategia que contiene los mismos objetivos de Estefan: ganar la presidencia municipal y la mini gubernatura, pero en su caso para afianzar su arribo político-electoral al 2018.
En esa lucha entre poderes (incluidos los fácticos) aparecen algunos asegunes; por ejemplo: la guerra emprendida por el gobierno morenovallista en contra de Blanca Alcalá cuya cuenta pública, por el momento, tiene observaciones más que de orden jurídico de tipo administrativo. Es un prestigio que se podría negociar (que no concertar) a cambio de la presidencia municipal a la que aspiran Doger y Fernando Manzanilla Prieto. ¿Doger como mini gobernador? Puede ser. ¿Manzanilla como presidente municipal? Es probable siempre y cuando haya otra negociación entre el mandatario y la cúpula nacional del PAN. O sea que desde allá les coloquen la brida a los nuevos custodios de Acción Nacional (Ana Teresa Aranda y Humberto Aguilar).
¡Falta el PRD!, protestarán esos mismos suspicaces.
Según lo ocurrido en otras elecciones, en las cuales subieron como la espuma gracias a sus figuras nacionales para después retomar su nivel político, creo que su participación en el próximo proceso sólo compensaría los efectos de voto indeciso. En Puebla no tienen figuras que convoquen masivamente al ciudadano elector. La solución sugerida por algún perredista sería Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, Beatriz ya dijo que no participará en ninguna elección. Supongo que así lo decidió para seguir al lado de Andrés Manuel, ayudándolo en su liderazgo en vez de distraerlo, preocuparlo e incluso hasta exponerlo.
En fin, estamos ante uno de los probables escenarios políticos que para el columnista es el más viable. Lo interesante será ver quién ganará, si Estefan Chidiac o Moreno Valle, dos políticos que hace un par de años se agarraron de moco, Jorge echándole en cara a Rafa lo del hoyo financiero del gobierno de Melquiades Morales Flores, y el entonces candidato exhibiéndole al otro su casota en La Vista.
Lo bueno de esta pelea anunciada, está en que dará mucho de qué hablar, más aún si este par de rivales fumaran la pipa de la paz.
acmanjarrez@hotmail.com
Twitter: @replicaalex