miércoles, 15 de agosto de 2018

Martha Erika, el arma secreta


La vida es una tragedia para los que sienten,
y una comedia para los que piensan.
Jean de la Bruyere

Por Alejandro C. Manjarrez
Cuando sugerí que la presencia de Rafael Moreno Valle daría un vuelco a la historia política de Puebla, hubo quienes fruncieron el ceño. Supusieron que me dejaba llevar por el “carisma” del entonces gobernador. Esto, creo, porque ignoraron lo dicho por mí en diferentes columnas, apuntes publicados en La Puebla variopinta, conspiración del poder, libro del cual soy autor y en cuyas páginas escribí:
En el trayecto de este libro he mencionado varias veces a Rafael Moreno Valle Rosas. Parecería que busco dedicárselo. Pero no. La reiteración se debe a que él, casualmente, es el parteaguas de la política poblana debido a que en su mandato empezó a darse el cambio, gestión que coincidió con la presencia de los internautas devoradores de políticos (con las consecuentes funciones digestivas) y la participación de una prensa más libre que nunca, no por la gracia del gobierno, sino precisamente por lo contrario…
También aseguré que a partir del gobierno morenovallista era casi imposible que en esa generación aparecieran otros servidores públicos con los tamaños para convertirse en una referencia histórica. Y en esto último —lo confieso sin rubor— me equivoqué debido a que su esposa no figuraba en mis proyecciones a pesar de que el comunicador carnal Marcelo García Almaguer comentó al que esto escribe que ella era “el arma secreta de Rafa”.
Reconozco pues que se me escapó la referencia de Marcelo, misma que hoy la vemos concretada con estridencia mediática.
Al ver las declaraciones de quien fue la primera dama del estado de Puebla y hoy es por la voluntad de su esposo gobernadora electa (a chaleco, dicen los morenistas), confirmo que en efecto Martha Erika Alonso es (o era) el arma secreta de su esposo. Pero al mismo tiempo corroboro que tal arma produjo una implosión de consecuencias terribles y catastróficas para la pareja. Vea usted la causa de esta llamémosle tragedia política:
La elección que produjo el desbarajuste del proyecto morenovallista mostró la realidad poblana medio disfrazada por los medios de comunicación vinculados al presupuesto gubernamental: el pueblo salió a votar y se convirtió en testigo casual de algunas de las mañas inductoras o manipuladoras de los resultados electorales. Así empezó la debacle de la imagen del matrimonio Moreno Valle-Alonso, desastre cuyas consecuencias me atrevo a predecir en dos vertientes.
Primer escenario
Si el Trife confirmase a Martha Erika como gobernadora, ésta y su esposo enfrentarían una realidad no considerada en sus sesudas proyecciones políticas basadas en el ejercicio absoluto del poder. El Congreso —que por cierto tiene una mayoría digamos que independiente— les pedirá cuentas y hurgaría en temas mañosamente ocultos y desde luego en contratos, asignaciones multimillonarias directas, fideicomisos, autorizaciones, manejo financiero de los recursos públicos y, por sólo citar uno de los casos misteriosos, la bitácora del helicóptero Agusta, documento donde deben estar registrados todos y cada uno de los viajes oficiales y privados del ex mandatario y sus cuates. Ello además de pugnar por la cancelación de concesiones como la del agua y el juicio o acuerdo de la mayoría para remover al fiscal del estado. Martha Erika estaría así asediada por las instancias legales que durante años controló su señor marido. Imagínese el lector a una gobernadora tratando de proteger a su cónyuge y de paso encubrir a sus contlapaches en el ejercicio de gobierno, todos ellos expuestos a la posibilidad de tener que defenderse de las obvias denuncias por peculado… A todo esto agréguele la apreciación negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador quien dijo que nunca podría tratar con Martha Erika los asuntos del gobierno por una razón: ella es una imposición de su marido.
En otro de los espacios de la política nacional, veo al senador Rafael Moreno Valle Rosas asediado por rivales y enemigos, algunos montados en el caballo de la venganza y otros trepados en el ferrocarril de cobro de agravios. Es el caso del legislador Alejandro Armenta Mier quien, sin lugar a dudas, lo increpará (e incluso pedirá su desafuero) desde la tribuna del Senado de la República donde el hoy morenista renovará y actualizará sus denuncias en contra del ex gobernador. O a Fernando Manzanilla Prieto poniendo en orden los señalamientos y las denuncias que llegaron y llegarán a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Y a las organizaciones civiles y líderes naturales exigiéndole al gobierno lópezobradorista que se castigue a quien se pasó por el arco del triunfo los derechos sociales. Y a los que fueron presos políticos por el simple hecho de haberlo criticado. En fin, la lista es larga…
Segundo escenario
Si se anula la elección habría un nuevo proceso electoral que, probablemente, ganaría Miguel Barbosa Huerta. Esto porque el ex senador Barbosa no ha quitado el dedo de la herida señalando las causas de lo que él llama fraude electoral histórico. Además él ya sabe cómo se las gasta el equipo de Rafael a quien, por cierto, le ha endilgado epítetos que ni en sus peores pesadillas imaginó Moreno Valle.
Ya con las llaves del baúl ése donde se guardan los secretos del gobierno, Barbosa lo abriría para dotar al Congreso local de los elementos jurídicos que apoyen las denuncias en contra de los gobiernos de Rafael y de Tony Gali. A ello adicione el lector la retórica de Luis Miguel articulada con la intención de hacer más escandalosas las denuncias y los hallazgos derivados de una o varias acuciosas indagatorias.
¡Qué necesidad!, diría Juan Gabriel
¿Pero por qué llegamos a estos escenarios nada halagüeños para el matrimonio Moreno Valle-Alonso?
La respuesta me la anticipó Antonio Peniche García cuando recién había sido defenestrado del grupo morenovallista a la sazón en plena campaña para lograr la candidatura al gobierno de Puebla: Rafael ve a los poblanos como indígenas con taparrabo. Los menosprecia...
Ha iniciado el proceso que ocasionará una catastrófica implosión para la “pareja siniestra”, como los definió Luis Miguel Barbosa Huerta, uno de los miles de poblanos menospreciados por Rafa…
@replicaalex