domingo, 19 de mayo de 2013

Comunicado para Enrique Agüera Ibáñez



Por Alejandro C. Manjarrez
Según el Brujo mayor (el poblano) y algunas encuestas, tú serás el próximo alcalde de Puebla. Puede ser siempre y cuando los hados o los huesitos o el tarot o las estrellas o los espíritus no hayan cuenteado al nigromante poblano en cuestión, cuyo porcentaje de aciertos le han hecho algo así como un hechicero confiable.
Lo mismo vaticinan los sondeos de especialistas en la ciencia demoscópica cuyo trabajo ellos lo dicen nunca ha obedecido a ninguna línea o incentivo pecuniario (concedámosles el beneficio de la duda a pesar de lo que opinan sus pares, los que contrataron tus rivales).
En fin. Si la elección municipal te resultara favorable, además de incentivar tu regodeo y validar el éxito que te ha perseguido, se confirmaría el augurio basado en la magia así como el pronóstico digamos que científico, circunstancias que debo contrastar con la duda, pregunta que seguramente se hacen tus cercanos colaboradores:
¿Qué pasaría si la alquimia arcana y la coincidencia de astros te beneficiaran?  
La lógica indica que para empezar tendrías que enfrentarte a un gobernador sonriente sí (ya aprendió a comer sapos sin hacer gestos) pero con el orgullo muy lastimado debido a que le fallaron todas sus previsiones: desde las legislativas hasta las humanas, políticas, mediáticas, propagandísticas, burocráticas, partidistas y personales. Para afrontar esos malos ratos contarías con el apoyo moral (y el político, obvio) del presidente Enrique Peña Nieto, espaldarazo que sin duda te ayudaría a paliar los efectos nocivos, consecuencia de lo que te prepararon los estrategas del morenovallismo desde antes de que fueras candidato a presidente municipal. Ya lo sabes pero hay que repetirlo para que lo recuerden los lectores: la guerra sucia basada en tu solvencia financiera y antecedentes periodísticos, muchos de éstos inducidos por enemigos poderosos. Algunos le llaman fuego amigo y otros le dicen artillería mediática alquilada. En el mismo tenor están las verdades a medias manejadas por la gente hostil a tu proyecto o, para precisar, coincidentes con el propósito de tu adversario en esta guerra donde a todo aquello que puede ser positivo para ti le han puesto sordina (auditorias, calificaciones y evaluaciones históricas o reconocimientos a tu rectorado), mientras que a lo negativo (reportaje de Denise Maerker, por ejemplo) le colocaron amplificadores de potencia conectados a las redes sociales.
Hay otro dato que te manifiesto en este primer comunicado, testimonio público que requiere de tu opinión directa, auténtica, sincera y sin el barroquismo que utilizan los políticos poblanos:
Cuando el Brujo mayor hizo su augurio y los encuestadores sus predicciones demoscópicas, aún no había aparecido en la lista oficial del Instituto Electoral del Estado (IEE) el nombre de Miguel Ángel Ceballos. Esta participación programada por los enemigos del PRI y desde luego los tuyos, podría incidir para modificar lo que fue el primer aviso de la magia y la ciencia porque en ese tipo de adelantos nunca aparece la traición como factor esotérico o demoscópico. Como prueba histórica ahí está las felonías de Judas y de Bruto. Entonces no había encuestadores científicos pero sí existían los agoreros, adivinos y previsores que alertaron al Nazareno y al César. Sin embargo, los dos personajes (uno divino y el otro terrenal) cayeron víctimas de la apostasía.
¿Cuál es pues tu estrategia para evitar que el tal Ceballos le quite votos a tu causa a cambio de unas cuantas monedas o la promesa de pasar el resto de sus días políticos en el cielo azul que le ofrecieron los panegiristas del gobernador o quiénes se hayan arrogado esa condición?
Mientras conocemos tus respuestas, te recuerdo lo que me comentaste en un encuentro casual en el Centro Comercial Angelópolis (aún no eras candidato del PRI a la alcaldía de Puebla. Lo repito de memoria):
Si yo llego a la presidencia municipal haré de Puebla una gran ciudad. No permitiré que nadie gane un peso más que el estipulado por ley. No habrá negocios, ni concesiones, ni contratos a los cuates y menos aún el llamado diezmo. Puebla cambiará para convertirse en un ejemplo de desarrollo urbanísticos y social”.
Ahora ya eres candidato y pregunto:
De cumplirse el vaticinio del Brujo mayor poblano, ¿cumplirías aquello que dijiste y dirás sin acogerte al borrón y cuenta nueva o pretextar los efectos del enfrentamiento que apunto líneas arriba?
Nota bene:
El próximo comunicado será para Tony Gali Fayad.

@replicaalex