No hay necesidad de fuego,
el infierno son los otros
Jean Paul Sartre
Por Alejandro C. Manjarrez
Más allá del resultado que
arroje la apertura de las urnas donde los poblanos depositaron su voto, hay un
efecto devastador para el ex mandatario Rafael Moreno Valle. Su fama pública
cambia como se modifica el día soleado que de repente se llena de los
nubarrones negros que presagian tormenta. De estar en los cuernos de la luna
pavoneándose con sus éxitos, los hechos actuales lo han ubicado en el umbral
del abismo donde mora el desprestigio político.
Hasta hace poco Moreno
Valle presumía de nunca haber perdido una elección. Con ese ánimo y confianza planeó,
preparó y dirigió la campaña de su esposa. Negar que así sucedió equivale a cometer
un atentado contra la inteligencia de los ciudadanos y, en especial, de aquellos
analistas políticos y/o politólogos que han sugerido que los hechos confirman
que hubo fraude en la elección de Puebla.
Sin lugar a dudas se trata
de la posibilidad que ha preocupado a los morenovallistas de cepa. Saben que su
paradigma ya no podrá cumplir con las expectativas que tanto les animaba. Seis
años de lopezobradorismo es un lapso difícil de remontar, sobre todo por la
mala impresión que anida en el cerebro del presidente electo quien —según él lo
ha dicho— ve a Rafael como el cacique que perpetró un gran fraude electoral.
Vemos pues que a Rafael se
le está cayendo el castillo ése que habría de dar abrigo a Martha Erika Alonso
y calor político-financiero a su grupo de colaboradores que, en el mejor de los
casos, durante ocho años han vivido asidos a la ubre del gobierno de Puebla.
Luis Carlos Ugalde, ex
consejero presidente del INE y ex asesor del gobierno poblano, está seguro que
procederá la impugnación que presentó Morena y, en consecuencia, que habrá de
anularse la elección a gobernador de Puebla. Su seguridad se deriva de los
análisis y estudios realizados por él y su grupo, así como por las quejas
presentadas y las confidencias de varios panistas poblanos, los mismos que
seguramente están hartos de lo que ocurre en la entidad. Se trata de un
escenario trágico para quienes estaban seguros de mantener los privilegios del
poder fabricado por su líder Moreno Valle. Existe la posibilidad de que se cierren
las arcas y, casi al mismo tiempo, se abran investigaciones que desemboquen en
sendos procesos penales. Los que se enriquecieron podrían verse ya en la agenda
roja de Santiago Nieto cuya función será la de indagar las cuentas y
movimientos bancarios de miles de sospechosos de corrupción; o que la Auditoría
Superior de la Federación profundice en los contratos y concesiones otorgadas
por el gobierno a particulares. Vigilarán nerviosos (y quizá hasta escondidos) cómo
se lleven a cabo las investigaciones correspondientes. No vaya a ser que por
ahí aparezcan sus nombres...
Pero también hay un sueño,
digamos que guajiro. Éste gira en torno a que la revisión de marras no arroje
algo que comprometa el futuro político del gran jefe poblano. Empero, de una u
otra forma, tendrán que acostumbrarse a ejercer el triste papel de algo
parecido a los deudos de un régimen sofisticadamente corrupto.
¿Qué futuro tienen los
hombres de Rafael?
Habrá que esperar para saber
cómo se reinventan, desde Marcelo García Almaguer hasta Jorge Aguilar Chedraui,
Luis Banck Serrato, Cabalán Macari Álvaro y el resto de esa pléyade de
beneficiarios de la convenenciera bonhomía burocrática de su paradigma. Esto
siempre y cuando, que conste, se anule la elección y desaparezca del mapa
político Martha Erika Alonso, la dama cónyuge sobre la cual están cifradas las
esperanzas del grupo que anhela permanecer en el paraíso político y financiero
morenovallista. Todos ellos con un pie en el infierno que diseñó el ex
gobernador con la malévola intención de mandar a ese espacio a quienes no se
ajustaran a sus requerimientos personales y políticos. Por cierto, a esta lista
habría que agregar a dos que tres de los comunicadores que aumentaron su
riqueza económica personal.
Ahora bien, en el mejor de
los casos —como ya lo he dicho y escrito—, si por alguna extraña razón validaran
el triunfo de Martha Erika Alonso, de cualquier forma los morenovallistas
tendrían que prepararse para vivir en otro infierno más cabrón: el recientemente
construido con la presencia mayoritaria de Morena en la Presidencia de México y
en los poderes de la Unión. Valga la alegoría semántica, ahora sí Rafael Moreno
Valle y adláteres sabrán lo que es amar a Dios en tierra de indios…
@replicaalex