martes, 28 de mayo de 2013

Puebla y sus candidatos millonarios (Parte 1)


 
Por Alejandro C. Manjarrez
Algunos ricos de Puebla lo son por las herencias de sus padres o abuelos. Y un buen número de éstos lo fueron gracias a que Maximino Ávila Camacho los hizo socios en distintos giros, en especial el textil.
Abundan las historias de aquella conveniente relación que en dos que tres casos rebasó lo comercial para convertirse en personal. “Qué bella esposa tienes”, decía el gobernante, requiebro que provocaba la desazón del marido afortunado dado que lo ponía ante una disyuntiva nada agradable: hacerse de la vista gorda con todo y lo que esto implicaba, u ocultar a la cónyuge con el riesgo de dejarla viuda.
Eran tiempos difíciles (México estaba en guerra). Pero para Puebla y socios de Maximino, fueron económicamente productivos, tanto que en esa época se amasaron grandes fortunas. La de Miguel E. Abed, por ejemplo.
Él, don Miguel, me comentó con pelos y señas parte de lo que acaba usted de leer. Incluso fue uno de los que arriesgaron su vida al esconder a la hermosa mujer que conoció en Líbano e invitó a México. “Engañé al gobernador diciéndole que alguien se la había robado. Pobrecita, la tuve que meter a su jaula de oro para que nadie la viera”, dijo con la congoja que produce el haber quitado la libertad a la mujer que se convirtió en madre de sus hijos, los de la segunda tanda.
Viene a cuento esta historia porque igual que muchos poblanos yo también me sorprendí al enterarme de la riqueza personal declarada por Tony Gali Fayad. Recordé y consulté mis fichas para tratar de encontrar alguna referencia hemerográfica que permitiera suponer que es heredero de aquellas fortunas. Nada. Sólo me topé con dos Gali, Miguel Enrique y Rafael, ambos invitados al bautizo del hijo de Elías David Hanan cuyo padrino fue Maximino Ávila Camacho, precisamente. Entonces colegí que el hoy candidato de Puebla Unida se hizo millonario gracias a su esfuerzo personal, suposición que sustento en que este Gali nunca mencionó haber heredado algo de alguno de sus antepasados. Es más nos dijo que esa riqueza se la debe a su capacidad de ahorro y trabajo en diferentes áreas y niveles del gobierno, circunstancia que me induce a compartir con usted la siguiente reflexión, misma que por cierto fue publicada en este espacio con el subtítulo: Los números no mienten. Cito:
Hagamos un cálculo de los primeros diez años de vida productiva del político que a usted se le ocurra, el que supuestamente promedió 500 mil pesos de ingresos anuales.
Si a esa cantidad le restamos gastos familiares, vacaciones, impuestos, colegiaturas, renta y demás egresos, le quedaría el 20 por ciento, o sea 100 mil pesos. Esto siempre y cuando el tipo no se hubiese comprado ropa ni auto ni tuviera vicios, colegiaturas que pagar u otro hogar que mantener. Así, en diez años lograría ahorrar un millón de pesos. Para los siguientes cinco años duplíquele ingresos, gastos, ahorro y la suma sería de tres millones de pesos de capital. Si hacemos lo mismo con el siguiente lustro, nuestro hombre ejemplar acumularía alrededor de siete millones de pesos, dinero que invertido en perjuicio de la buena vida, le hubiese permitido ser un político sui géneris (por lo honesto), dueño de un capital aproximado de diez millones de pesos. Y conste que no compró casa y menos aún el o los autos lujosos, anhelo de quienes ostentan un cargo público importante. Démosle el beneficio de la duda y pensemos en que durante años este burócrata ejemplar vivió en la medianía juarista.
Después de las líneas que acaba de leer agregué la siguiente invitación:
Si el lector conoce alguno de estos garbanzos de a libra, compárelo con los políticos en funciones y verá qué injusta es la vida. A Marín por referir al mediáticamente más popular se le calcula una fortuna de entre mil y cinco mil millones de pesos, cantidad que posiblemente podrían igualar dos o tres del resto de sus pares, siempre y cuando, claro, juntaran su riqueza inmobiliaria, accionaria y las inversiones bursátiles (en México y en el extranjero), de ellos, de sus hijos y de sus testaferros.
Como verá usted resulta difícil de cuadrar los capitales que “adornan” la existencia de los políticos cuyo patrimonio líquido (cuentas de cheques) rebasa con mucho los diez o quince millones de pesos que durante toda su vida pudieron haber ahorrado siendo servidores públicos honestos. De ahí que, según mi modesta apreciación, a Tony le hizo falta ser más específico, como seguramente lo ha sido con el SAT, dependencia donde trabajó para regodeo de la mayoría de sus paisanos, en especial los que aprendieron a negociar a tras mano con el fisco. Bueno, también debió decirle a la comunidad que pretende gobernar, que hizo negocios con el ayuntamiento de Puebla, tal como lo escribí en mi columna del 20 de mayo de 1993 (El tufo de la Comuna), tema del que me ocuparé en otra entrega.
Twitter: @replicaalex

domingo, 26 de mayo de 2013

Paradojas políticas de Puebla


Maurits Cornelis Escher, Relativity (1953) & Convex and Concave (1955)
 
Por Alejandro C. Manjarrez
La dirigencia estatal del PRI denunció al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, por lo que ellos llaman injerencia del gobierno en el proceso electoral. La denuncia de marras obedece a la forma como se cocinó la candidatura de Tony Gali Fayad, así como a la propaganda para promocionarlo, evidentemente con el auspicio personal y la figura del mandatario (mostraron fotografías de los espectaculares donde aparecen el gobernador y su pupilo).
Ante tal denuncia pública, Moreno Valle sólo sugirió que se pasaría por el arco del triunfo ese tipo de acusaciones, actitud que confirmó cuando dijo que los fines de semana haría acto de presencia en las campañas de sus partidos (hay varios unidos). Incluso lanzó la puya al asegurar que usaría dinero de su peculio para reimprimir la ley electoral con el fin de que sus detractores la leyeran, estudiaran y entendieran el por qué él no violenta la ley.
Y en efecto, Moreno Valle no ha transgredido el mandato electoral porque fue acondicionado precisamente para posicionar la figura y el apelativo de Tony Gali, un hombre cuyos cantos, dinero y simpatía deben haber cautivado al ciudadano Gobernador.
Rafael se dio el lujo de usar el talento contratado ex profeso por su gobierno para armar la tramoya electoral hoy en funciones, misma que le ha permitido ejercer el poder sin quebrantar el estatuto referido.
Ya lo dije en este espacio pero debo repetirlo: antes puso en acción ese poder con el fin de marcar a los “líderes” del PRI de Puebla con el sello del presunto delito derivado del manejo heterodoxo o ilegal de los recursos públicos, estatales y federales. Al mismo tiempo y como complemento estratégico, cooptó a los priistas marginados por sus propios dirigentes: lo hizo bajo el principio de la pluralidad y la inclusión en el reparto de candidaturas panistas, petistas, aliancistas, comprometidas y presuntamente sociales.
Con todo ello y un poco más llegamos al proceso electoral que cambiará alcaldes y diputados con la ley electoral y la Constitución modificadas para (como se ha dicho hasta el hartazgo) ampliar el ejercicio de la próxima legislatura y los ayuntamientos (cuatro años ocho meses). También se estableció la mini gubernatura de un año ocho meses que, si todo le sale bien al grupo en el poder, ampliaría el mando hegemónico del morenovallismo.
Como verá el lector, las condiciones fueron preparadas por los rafaelianos con la intención de que PRI pierda la elección en la capital del estado y otros municipios importantes, circunstancia que nos ubica ante lo que sería una paradoja con tres vertientes; a saber:
1.- De ganar la presidencia municipal de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez se convertiría en el héroe de la película ya que salvaría al PRI de la derrota más ignominiosa del siglo en su historia local. Y digo deshonrosa debido al liderazgo natural del presidente Enrique Peña Nieto, cuya presencia pública, fuerza política (Pacto por México) y priismo a ultranza serían ofendidos si su partido llegara a perder la capital poblana. Imagínese pues a los priistas detractores de Agüera (que por cierto son muchos) aplaudiéndole por haberlos rescatado de la vergüenza infringida por las derrotas anteriores, el comportamiento heterodoxo de sus líderes y las traiciones de ex priistas que hoy contienden en su contra amparándose en membretes de otros partidos.
2. La derrota del candidato de Puebla Unida, cuya presencia, crecimiento y preparativos político-legales forman parte del proyecto de Rafael Moreno Valle, propiciaría que éste quedara muy mal parado con sus panegiristas y lambiscones, los mismos que lo presumen como el mejor activo del PAN. Y
3. El triunfo de Tony Gali Fayad sería consecuencia de lo apuntado líneas arriba, victoria que no tendría chiste si partimos de que el gobierno estatal en pleno, el Congreso local casi en pleno y el tanque de cerebros de Rafael trabajaron y trabajan para que esto suceda.
Tenemos así que en esta gran batalla son dos los generales y que uno de ellos derrotará al otro: Agüera contra Moreno Valle. Es probable que hasta hace poco ninguno de ellos imaginara lo que representaría este proceso electoral dado que ambos, gobernador y rector, caminaron de la mano para llevar la fiesta en paz.
@replicaalex

martes, 21 de mayo de 2013

Comunicado para Tony Gali Fayad


 
Por Alejandro C. Manjarrez
No cabe duda que eres un tipo tozudo, leal, decidido, entusiasta, congruente, suertudo, carismático, moderno y desde luego el mejor invento político del gobernador. Todas estas cualidades llevan el sello de Casa Puebla dado que representan eso precisamente: tozudez, decisión, entusiasmo, congruencia, suerte, modernidad y lo que podríamos llamar el vertiginoso proceso de creación, acto que por cierto nada tiene de divino.
Si ganas la presidencia municipal llevarás esa marca durante el resto de tu vida. No es nada desfavorable, por el contrario podría resultar un cuño extraordinario si en el 2018 tu creador lograra consolidar su ambicioso proyecto. Todo puede ser. Empero, para el “tema” que nos ocupa la candidatura que ostentas tiene sus lados negativos; a saber:
No eres producto de la democracia panista que tanto presumen los miembros de ese partido.
Tu postulación a la alcaldía de Puebla capital fue tan anunciada que ha resultado incómoda para los militantes puros (debe haberlos), los mismos que forman parte de los organismos políticos ahora aliados al membrete Puebla Unida.
Fuiste sobreexpuesto con el fin de que los futuros electores poblanos te conocieran antes de que las dirigencias del PAN, PRD y adláteres decidieran postularte inspirados en la influencia espiritual del mandatario poblano.
Allanaron tu camino hacia la candidatura los expertos en guerra sucia, hombres y mujeres empeñados (o instruidos por su contratante) en usar las “balas” de boñiga cuyo pestilente efecto debió eliminar a tus probables adversarios.
Las obras que administraste con eficiencia cumplieron su objetivo político: por ello hoy las usas como parte de tu propaganda electoral.
Se formó en tu entorno el coro de voces entrenadas ex profeso para acompañarte en esta aventura que, si no desentonan, podría llevarte a suceder a Eduardo Rivera Pérez, el panista (éste sí) de prosapia ultra conservadora.
Llamaron a Javier Lozano Alarcón, pianista, senador y abogado, con la intención de acompañarte en la campaña y tal vez en algún palomazo. Este hecho constituye una doble paradoja debido a que será tu voz cuando haya que desafinar.
Tu propaganda te presenta como una estrella del espectáculo lo cual, si llegas a ganar, te obligaría a ser un presidente tonadillero; es decir, a combinar tus actividades de gobierno con la de cantante de trova y cumbia, por mencionar dos géneros musicales.
A lo expuesto debo incluir el impacto de tu carisma. Esto porque la crema y nata del gabinete donde participaste, decidió motu proprio abandonar a su líder y paradigma para dedicarse en cuerpo y alma a promover tu proyecto electoral, osadía que incluye la complacencia del titular del poder Ejecutivo (la docena de cerebros “en fuga” no es cosa menor).
Lo anterior me lleva a colegir lo que podría ocurrir si el voto popular te favorece:
1.    El gobierno del estado apoyaría al Ayuntamiento para que la obra municipal sea impresionante.

2.    Tu administración sería al alimón, o sea igual como fue tu paso por la Secretaría de Infraestructura.

3.     Los próximos tres años estarían dedicados al líder del proyecto 2018, plan que incluye la mini gubernatura y la participación de los diputados electos por obra y gracia de Puebla Unida.

4.    Enfrentarías a una oposición ahora sí flamígera ya que el PRI de Enrique Peña Nieto sufriría por ser la primera la peor de sus derrotas.

5.   Tendrías que sanar las heridas profundas unas, infectadas otras causadas por la guerra sucia a tu favor.

6.   Estarías comprometido a destinar parte del presupuesto para gratificar a los operadores de esa guerra, tipos cuya aptitud y dedicación podrían haber cautivado a Joseph Goebbels.

7.     Lo peor: para obtener beneficios económicos adicionales, potestad del Gobierno Federal, tendrías que convencer al presidente Enrique Peña Nieto de que en tu fuero interno eres priista, circunstancia que implica el deslinde de tu hacedor.
La pregunta obligada:
¿Estás consciente de lo que implica ser presidente municipal de Puebla, la ciudad cuya historia exige un gobierno honesto?
De ello te comentaré en mi siguiente comunicado.
@replicaalex
 

domingo, 19 de mayo de 2013

Comunicado para Enrique Agüera Ibáñez



Por Alejandro C. Manjarrez
Según el Brujo mayor (el poblano) y algunas encuestas, tú serás el próximo alcalde de Puebla. Puede ser siempre y cuando los hados o los huesitos o el tarot o las estrellas o los espíritus no hayan cuenteado al nigromante poblano en cuestión, cuyo porcentaje de aciertos le han hecho algo así como un hechicero confiable.
Lo mismo vaticinan los sondeos de especialistas en la ciencia demoscópica cuyo trabajo ellos lo dicen nunca ha obedecido a ninguna línea o incentivo pecuniario (concedámosles el beneficio de la duda a pesar de lo que opinan sus pares, los que contrataron tus rivales).
En fin. Si la elección municipal te resultara favorable, además de incentivar tu regodeo y validar el éxito que te ha perseguido, se confirmaría el augurio basado en la magia así como el pronóstico digamos que científico, circunstancias que debo contrastar con la duda, pregunta que seguramente se hacen tus cercanos colaboradores:
¿Qué pasaría si la alquimia arcana y la coincidencia de astros te beneficiaran?  
La lógica indica que para empezar tendrías que enfrentarte a un gobernador sonriente sí (ya aprendió a comer sapos sin hacer gestos) pero con el orgullo muy lastimado debido a que le fallaron todas sus previsiones: desde las legislativas hasta las humanas, políticas, mediáticas, propagandísticas, burocráticas, partidistas y personales. Para afrontar esos malos ratos contarías con el apoyo moral (y el político, obvio) del presidente Enrique Peña Nieto, espaldarazo que sin duda te ayudaría a paliar los efectos nocivos, consecuencia de lo que te prepararon los estrategas del morenovallismo desde antes de que fueras candidato a presidente municipal. Ya lo sabes pero hay que repetirlo para que lo recuerden los lectores: la guerra sucia basada en tu solvencia financiera y antecedentes periodísticos, muchos de éstos inducidos por enemigos poderosos. Algunos le llaman fuego amigo y otros le dicen artillería mediática alquilada. En el mismo tenor están las verdades a medias manejadas por la gente hostil a tu proyecto o, para precisar, coincidentes con el propósito de tu adversario en esta guerra donde a todo aquello que puede ser positivo para ti le han puesto sordina (auditorias, calificaciones y evaluaciones históricas o reconocimientos a tu rectorado), mientras que a lo negativo (reportaje de Denise Maerker, por ejemplo) le colocaron amplificadores de potencia conectados a las redes sociales.
Hay otro dato que te manifiesto en este primer comunicado, testimonio público que requiere de tu opinión directa, auténtica, sincera y sin el barroquismo que utilizan los políticos poblanos:
Cuando el Brujo mayor hizo su augurio y los encuestadores sus predicciones demoscópicas, aún no había aparecido en la lista oficial del Instituto Electoral del Estado (IEE) el nombre de Miguel Ángel Ceballos. Esta participación programada por los enemigos del PRI y desde luego los tuyos, podría incidir para modificar lo que fue el primer aviso de la magia y la ciencia porque en ese tipo de adelantos nunca aparece la traición como factor esotérico o demoscópico. Como prueba histórica ahí está las felonías de Judas y de Bruto. Entonces no había encuestadores científicos pero sí existían los agoreros, adivinos y previsores que alertaron al Nazareno y al César. Sin embargo, los dos personajes (uno divino y el otro terrenal) cayeron víctimas de la apostasía.
¿Cuál es pues tu estrategia para evitar que el tal Ceballos le quite votos a tu causa a cambio de unas cuantas monedas o la promesa de pasar el resto de sus días políticos en el cielo azul que le ofrecieron los panegiristas del gobernador o quiénes se hayan arrogado esa condición?
Mientras conocemos tus respuestas, te recuerdo lo que me comentaste en un encuentro casual en el Centro Comercial Angelópolis (aún no eras candidato del PRI a la alcaldía de Puebla. Lo repito de memoria):
Si yo llego a la presidencia municipal haré de Puebla una gran ciudad. No permitiré que nadie gane un peso más que el estipulado por ley. No habrá negocios, ni concesiones, ni contratos a los cuates y menos aún el llamado diezmo. Puebla cambiará para convertirse en un ejemplo de desarrollo urbanísticos y social”.
Ahora ya eres candidato y pregunto:
De cumplirse el vaticinio del Brujo mayor poblano, ¿cumplirías aquello que dijiste y dirás sin acogerte al borrón y cuenta nueva o pretextar los efectos del enfrentamiento que apunto líneas arriba?
Nota bene:
El próximo comunicado será para Tony Gali Fayad.

@replicaalex


miércoles, 15 de mayo de 2013

Enrique Agüera y Tony Gali en las redes



Por Alejandro C. Manjarrez
“Cuidado candidato, las redes sociales te vigilan”.
La frase debería figurar en los cuartos de guerra u oficinas de campaña de los candidatos Enrique Agüera Ibáñez y Tony Gali Fayad. Quizás cuidarían más sus expresiones y actitudes. E incluso exigirían mayor mesura e inteligencia política a sus respectivos dirigentes partidistas, cuyo trabajo declarativo según dicta el “manual no publicado” debería despresurizar el propio ambiente y meter más presión a la campaña del adversario. Me explico con los siguientes hechos que usted conoce bien:
Gali Fayad  recibió una andanada de críticas en las redes sociales por su exabrupto ante los estudiantes de la UDLA, su alma máter (lo tacharon de intolerante). Los panistas dijeron que le habían armado el show con la deliberada intención de sacarlo de quicio. Esto porque desde su arribo a la Universidad lo recibieron a huevazos, acción que sus correligionarios consideraron como un acto de provocación. Después, ya en el recinto de la conferencia, fue increpado a sabiendas de que estaba “caliente” y respondería como lo hizo. (En la Puebla política lo conocen bien, incluso están al tanto hasta de su forma de cantar debajo de la regadera y, obvio, que es de mecha corta).
Si acaso hubo mano negra en la UDLA, podríamos decir que al estratega del PRI le resultó perfecto el primer episodio de esta serie. Y de ser cierto dicho supuesto, resultaría raro su recule o frenada porque hasta ayer no habíamos visto el segundo episodio, como el que sucedió cuando Enrique Peña Nieto estuvo de visita en la Ibero donde dijeron los peñistas sus rivales le prepararon el teatro que produjo el movimiento #YoSoy132.
Ahí quedó pues registrado el affaire. Tardía o prudente, vaya usted a saber, la disculpa de Gali (que a muchos pareció reclamo) tuvo el efecto que esperaban sus estrategas. Empero, los tuiteros de una y otra parte siguieron con el tema, unos justificando el exabrupto y otros valiéndose de él para llevar agua al molino del PRI. ¿Quién ganará esta batalla? Lo sabremos después.
Lo destacable del hecho enunciado podrían ser las respuestas del delegado del PRI y del vocero de Gali. Uno y otro experimentados en el uso de la labia para contestar, minimizar, agredir, burlarse, insultar e ironizar. No obstante, en este caso ninguno de los dos pudo cumplir con éxito su a veces degradante y refractaria misión. Tampoco recibieron el apoyo de sus respectivos presidentes de partido, quizás porque éstos funcionan como las marionetas cuya ánima depende del titiritero estelar.
De Agüera trascendió que su equipo tiene un par de flancos. Uno lo forman los priistas y el otro los universitarios con licencia. En el primer caso existen dos que tres que operan como si fuesen aliados del abanderado de Puebla Unida. Ahí está la participación de Socorro Figueroa que en el PRI le hicieron el fuchi en tanto que en las filas galistas (o galianas) le abrieron las puertas para aprovechar su capacidad de convocatoria. El resultado: organizó la comida a la que asistieron miles de priistas, los mismos que, supuestamente, estaban ahí para apoyar al candidato Tony. El otro bando lleva la marca de la BUAP y funciona motivado por el liderazgo de Enrique, vocación o lealtad que puso a la defensiva a los militantes comandados por Pablo Fernández del Campo.
Por cierto, sobre Pablo (conste que no le digo Pablito) se han tejido todo tipo de versiones, alguna de ellas en perjuicio de Fernando Moreno Peña, su jefe y delegado del CEN del PRI en Puebla. Verbigracia: se maneja que las encuestas para escoger candidatos fueron utilizadas mañosamente con el fin de designar a quienes estaban bajos en conocimiento y aceptación. El propósito: que Puebla Unida cooptara a los mejor posicionados, la mayor parte de ellos indignados con el PRI, precisamente porque no se respetó la encuesta. Otro chisme (subrayo chisme y lo cito para no caer en omisiones cómplices) es aquel que establece la operación exitosa de los cañonazos obregonistas. Y ya que acudo a este vocablo, digamos que histórico y patentado por el viejo PRI, de ser cierto semejante comentario, habría que agregarle que Porfirio Díaz hubiese dicho orgulloso: “Esos pollos querían su máiz, y se los dimos”.
Dije al principio: “Cuidado candidato, las redes sociales te vigilan”.
Y sí, miles de tuiteros e internautas han puesto su ojo crítico en el actuar de Enrique Agüera y Tony Gali, circunstancia que propicia la otra guerra, la de usuarios de Facebook y Twitter. El problema es que así como estos espacios permiten a los políticos tener presencia digital “gratuita”, también les obliga a estar presentes las 24 horas. Entrecomillo lo de “gratuita” porque casi todos contratan sus bots para atacar, defenderse o conciliar e incluso con la obligación de pensar por ellos, además de armar y difundir sus ideas. Y esto, que conste, se nota y a la larga desgasta al contratante.
¿Es importante tuitear?
Claro que lo es. Basta echarle un vistazo al estudio que la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) denominó: “El uso de redes sociales en México y América Latina”. En él se establece que de los 35 millones o más de usuarios de Internet que hay en México, el 61% usan las redes sociales; es decir, alrededor de 21 a 25 millones de personas, “de las cuales 6 de cada 10 visitan las redes sociales, por lo menos una vez al día”. Pero cuidado porque este universo se puede revertir si el político lo utiliza con la intención de golpear o se vale de él aunque no sepa usarlo. Se nota cuando publican frases sin fuerza ni contenido político. Y esto suele interpretarse como un atentado a la inteligencia, la suya y la de los destinatarios del mensaje.
Cuídense, diría el clásico poblano.
acmanjarrez@hotmail.com

@replicaalex

domingo, 12 de mayo de 2013

Todos contra Enrique Agüera


 


Cualquier poder, si no se basa en la unión, es débil.

Jean de La Fontaine

 
Por Alejandro C. Manjarrez
Los priistas podrán criticar y quejarse del control político, casi absoluto, ejercido por Rafael Moreno Valle... Y no pasa nada.
Las plañideras del PAN lloran y gimen porque el gobernador de Puebla les “arrebató” el manejo de su partido… Y no pasa nada.
El PRD y la pipitilla política han puesto el grito en el cielo azul, amarillo, negro, rojo o naranja para manifestar su coraje ante la hegemonía rafaeliana… Y no pasa nada.
Las organizaciones no gubernamentales elevaron sus protestas (incluso a nivel internacional) contra las decisiones unilaterales del mandatario estatal… Y no pasa nada.
La parte no comprometida del “cuarto poder” satura las ondas hertzianas y las columnas de los diarios de papel y electrónicos con críticas, denuncias y señalamientos –directos o tangenciales– contra el ejercicio político del titular del poder Ejecutivo… Y no pasa nada.
¿Y entonces –preguntará el lector– qué es lo que está ocurriendo en Puebla?
Nada y todo, sería la respuesta.
Nada, porque Moreno Valle simplemente ejerce a plenitud el poder que el pueblo le confirió. Y lo hace sujetándose a los términos del derecho (“hecha la ley, hecha la trampa”, reza la sentencia).
Y todo, porque en ese ejercicio legalmente respaldado, tanto quejosos como irritados, gemebundos, afectados, llorones y agraviados aún no encuentran la coyuntura jurídica por dónde meter sus denuncias, imputaciones, pruebas, daños, mañas y aquello que podría conducir a judicializar con éxito el resultado o las consecuencias de las decisiones de gobierno.
La razón de ese llamémosle blindaje es simple:
Rafael se rodeó de personas con experiencia y conocimientos cuyo talento sirvió para armar el proyecto de gobierno bajo las siguientes premisas:
Control político: ejercerlo sin violentar la ley pero valiéndose de ésta con el fin de impedir que grupos y grupúsculos alteraran la gobernanza (paz social). De ahí que el PRI se quedara sin líderes que pudieran encabezar la rebelión esperada. Como si fuesen “testigos protegidos”, la mayoría de esos “jefes de línea” quedó marcada con el sello del presunto delito que propicia el manejo heterodoxo de los recursos públicos, estatales y federales. Tenían (y aún tienen) cola que les pisen.
Cooptación política: practicarla bajo el principio de la pluralidad y la inclusión en el reparto de una de las rebanadas del pastel. La alianza Puebla Unida es una muestra irrebatible.
Prospectiva política: desarrollarla a partir de la participación de líderes de grupos y partidos, los afiliados y los disidentes. Esto permitió al gobierno estar preparado para enfrentar eventualidades (Plan B u otro alterno) como la que se produjo con el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales. E inventar el nuevo membrete que lleva el nombre de la frase de campaña (“compromiso por Puebla”) utilizada por la alianza que hizo gobernador a Rafael Moreno Valle (recuerdo haber leído por ahí que la “marca” quedó registrada en la Dirección General de Derechos de Autor, mucho antes de que naciera el partido de marras).
Participación política: incluir en el plan de gobierno a los principales organismos y consorcios de comunicación interesados en adicionarse a la dinámica productiva y de construcción del proyecto político de largo aliento representado por Rafael Moreno Valle Rosas.
Impulso a la economía social: en el ideario del actual gobierno se incluyeron las acciones conducentes a detonar el desarrollo económico con hechos de gran impacto mediático. El CRIT uno de ellos. Otro: el rescate de sus bienes en manos de o concesionados a los “enemigos” (Parque Fantástico, el principal). Uno más: la construcción de obras visibles, grandotas y quizá hasta útiles (ya lo veremos). El cuarto: el cabildeo de altos vuelos que condujo a lograr inversiones espectaculares, como es el caso de la empresa AUDI. Y el último de esta lista: haber logrado convertir a Puebla en sede de reuniones, concursos, ferias y congresos de relevancia nacional e internacional.
Pasos con huarache
A lo anterior incluya el lector el armado del proceso electoral que vivimos: se modificó la ley electoral y la Constitución para ampliar el ejercicio de la próxima legislatura y los ayuntamientos que ganen las elecciones de julio (cuatro años ocho meses); se hizo la redistritación electoral del estado con el objeto de mejorar los controles políticos; se estableció la mini gubernatura de un año ocho meses, lo cual ampliaría el mando del líder del grupo; se prepararon a los candidatos que deberán cuidar el prestigio de la administración morenovallista; y se consolidaron los grupos políticos que defenderán la bandera de Rafael.
En este último punto llama la atención el “sacrificio” hecho por Moreno Valle al “permitir” que abandonaran el tren sus principales colaboradores: Fernando Manzanilla, Jorge Aguilar Chedraui, Antonio Gali, Ángel Trauwitz, Pablo Rodríguez, Eukid Castañón, Marcelo García y otros funcionarios más de segundo y tercer niveles, los mismos que formaron parte del trabajo descrito arriba. La intención: conservar el poder controlándolo desde los ayuntamientos y el Congreso local. Para ello tuvo que impulsar como candidatos a la crema y nata de su equipo cercano.
¿Está mal?
No, si partimos de que el poder no se comparte. No, si consideramos que ninguno de los mencionados violentó la ley aunque ésta haya sido hecha a la medida de las circunstancias por venir. No, mientras los tribunales fallen a favor del gobernante en cuestión o se declaren incompetentes para el tema que les planteen los abogados de las partes agraviadas. No, si nos basamos en que el poder prueba el carácter de quien lo ejerce (lo dijo Abraham Lincoln).
Lo único que puede desgranar esta gran mazorca de poder, es la derrota que podría infringirle el PRI a través de Enrique Agüera Ibáñez, candidato a gobernar la capital del estado de Puebla. Por ello se alistó y ha empezado a funcionar la artillería pesada morenovallista, la electoral y la oculta en las redes sociales. Su misión: todos contra Enrique Agüera.

Después le platico.

@replicaalex
acmanjarrez@hotmail.com

miércoles, 8 de mayo de 2013

La sociedad civil vs el poder político


Cualquier parecido con los actuales gobernantes no es casual


Por Alejandro C. Manjarrez
Si Hernán Cortés se hubiese lanzado de candidato, seguramente habría puesto en práctica todos los trucos que hoy lastiman la dignidad franciscana del PRD y PAN, los partidos cuyos dirigentes se dicen indignados por lo que antes practicaban. Y digo Cortés Hernán porque el conquistador pervirtió a los entonces ingenuos y bien intencionados indígenas. Compró a los caciques indios para que, además de controlar a sus congéneres, los corrompieran ofreciéndoles el mismo cielo que los curas simoniacos prometieron a la soldadesca arrepentida de sus pecados: violaciones, infanticidios, genocidios (Cholula), homofobia criminal (Ixtacamaxtitlán), pedofilia, ejecuciones a los indios no conversos, tortura y desde luego el soborno que sedujo a las “buenas conciencias” de aquellos días.
El susodicho conquistador también tendría la patente de las concertaciones políticas diseñadas para quitar presión a los grupos opositores desplazados del poder por su poca imaginación para operar acciones contrarias a la moral pública. Y qué decir de la extorsión basada en manipular los errores o fallas legales de los líderes críticos de los gobiernos, de jure o de facto da lo mismo.
A esos métodos precursores del Capitán peninsular, habría que agregar la cooptación de rivales y adversarios mediante la oferta de una piscacha de poder e incluso alguna retribución o concesión, digamos que decorosa y socialmente justa (Tlaxcala). E incluir su habilidad para conservar el poder mediante la compra de voluntades con oro (soldados de Diego de Velázquez). Por si fuera poco agreguemos su prolífico comportamiento sexual y el método para difundir propósitos buenos o malos pero en su beneficio basándose, obvio, en la hablilla de boca en boca, de oreja en oreja, de cantina en cantina y de lupanar en lupanar, antecedente de lo que hoy conocemos como redes sociales.
¿Y la alquimia que convierte el plomo en oro?
Cinco siglos después
Como verá el lector las cosas siguen tan igual como antes pero con su toque de modernidad.
Los políticos cambian de chaqueta si ven algún incentivo pecuniario (oro).
Los dirigentes y gobernantes reclutan prosélitos pirateándoselos a los partidos distintos al suyo (les ofrecen diputaciones o alcaldías).
Las redes sociales también son utilizadas para propagar aquello que beneficie al político promotor y perjudique al adversario.
El dueño del poder convence, compra o conquista a los líderes sociales dispuestos a manipular a su gente mediante el dorado de la píldora y la obtención de favores o patrocinios de provecho personal.
Algunos mandatarios son catalogados como burdos y mostrencos gracias a su falta de imaginación para delinquir y contratar cómplices.
Existen dignatarios eclesiásticos que trastocan el canon divino si alguien poderoso les paga por la indulgencia, el divorcio religioso, el perdón o el secreto de confesión.
La alquimia dejó su concepto antiguo (4 mil años) por un logaritmo que forma parte del método para transformar los votos en oro (presupuestos de gobierno). Bueno esto último también aplica para los partidos políticos que hoy critican el cochinero y las complicidades que antes practicaron; verbigracia: elecciones partidistas en el Distrito Federal y los apoyos magisteriales que les permitieron obtener la Presidencia de México.
La sociedad
El único remedio para esta llamémosle herencia es la opinión pública organizada o no. No hay otra forma para oponerse al desdén palaciego que incluye la corrupción en sus diversas manifestaciones, todas ellas bajo el “principio” que forma parte de la cultura política mexicana: “el que las hace no las consiente”.
Concluyo con las líneas que nos obsequió Armando Labra (1943-2006), economista visionario, ético, honesto y sin pelos en la lengua. Es sin duda parte de la solución que está en manos de los más donde usted y yo militamos:
La idiosincrasia comunitaria frente a la crisis es un rasgo esencial de los mexicanos, que ahora se expresa en la proliferación de grupos que se organizan, reflexionan y construyen alternativas políticas para la nación, ante la mediocridad o inexistencia de ofertas políticas provenientes de los partidos o del gobierno, y ante la inoperancia real del quehacer gubernamental para el cual fueron electas las autoridades del país. Las personas en el gobierno hacen, se sirven, pero no sirven. Por ello no sólo está harta la sociedad, sino que se organiza y milita en un ejercicio político que previsiblemente será creciente y permanente…
México incursionó en un vértigo de modernización dogmática que lesionó la soberanía, hizo decaer la economía y agudizó la injusticia social. Hasta ahora, ha recaído sobre el país el cúmulo de costos, siendo imperceptibles los beneficios populares de tal intento. Modernizar al país es necesario, pero debemos escoger el camino correcto.
El problema fundamental no es tanto el cúmulo de tonterías, retrocesos y abusos que observamos y padecemos, como el daño a la nación herida en su dignidad, inteligencia y esperanzas democráticas. Fracturada en sus posibilidades económicas, defraudada en sus demandas sociales.
Lo hemos dicho antes: vivimos en una retrocracia hoy por hoy abrumadora que nos lleva hacia atrás en la política, la economía y la sociedad.
¿Podemos hacer algo? ¡Claro que sí! Métanse a cualquier organización social y política y dejen de rumiar en soledad o sólo en familia y entre cuates. Pidan la palabra. Hágalo sin pudor. Digan lo que piensen y propongan sólo acciones viables y legales. No neceen, convenzan. Pero, por favor, piensen en México y no se pasmen…

Ahora a observar a los candidatos para ver y comentar de qué están hechos: si de barro o de partículas del Cosmos o de papel moneda.

@replicaalex

domingo, 5 de mayo de 2013

Agüera y Gali, ¿candidatos de Moreno Valle?


Arte moderno

Existen dos pasiones que siempre han marcado las
acciones humanas: el amor por el poder y el amor al dinero.
Benjamín Franklin

Por Alejandro C. Manjarrez

No inició ayer la campaña por la presidencia municipal de Puebla capital porque —dijo el Instituto Electoral del Estado (IEE)— faltaban los originales de algunos documentos presentados por los candidatos Enrique Agüera Ibáñez y Antonio Gali Fayad. Pero sí empezó en la radio, la televisión y también en el desfile ya que en el primer caso salieron al aire los spots alusivos, mientras que en el segundo aparecieron las sombrillas de la coalición Puebla Unida. Esto aparte de los tuits de cada contendiente, Enrique manejándose como un optimista motivador. Y Tony invitándonos a estar con él en la degustación de las cemitas, artesanía culinaria que lo vuelve loco.
Todo ello no tendría importancia si el sospechosismo nos dejara en paz. Pero como tal condición —puesta en boga por Santiago Creel— se ha ido vigorizando gracias a las promociones anticipadas del candidato de la coalición PAN-Moreno Valle, tenemos que pensar en un posible acuerdo-instrucción entre el IEE y el gobierno estatal (léase Luis Maldonado Venegas, el genio político del gobierno). ¿Cuál? Pues el buscar cualquier ficción legal para, precisamente como ocurrió, impedir que el inicio de la guerra electoral opacase al aniversario de la Batalla del 5 de Mayo. Imagine el lector el desmadre que hubiese sobrevenido si en el desfile hubieran aparecido los candidatos y sus porras. O que por el cielo de los Fuertes cruzara un globo con la leyenda de Agüera o de Gali. En uno u otro caso Peña Nieto y Moreno Valle habrían sonreído o hecho mutis, dependiendo el mensaje del supuesto aerostático.
El pacto de marras (digamos que de caballeros y autoridad) me lleva a suponer que las campañas en Puebla Capital serán civilizadas. No tanto por el espíritu o estilo de cada candidato, sino debido a que el gobernador Rafael Moreno Valle usará su influencia moral para convocar a los contendientes recomendándoles no romperse su mandarina en gajos. Nada más tantito —como diría el filósofo— con el fin impedir que el sospechosismo enturbie el final feliz, el que sea. Y digo cualquier final feliz porque a Rafael Moreno Valle le da casi lo mismo que gane Agüera o triunfe Tony (los dos hablan su idioma). Es más, a estas alturas al góber le convendría que Enrique obtuviera la victoria porque así mandaría el mensaje que espera el Presidente de México. Especulo. Un: “yo no metí las manos, Jefe”. ¿Y Tony?, preguntará el lector quisquilloso. ¿Qué hará Tony que desde endenantes puso toda su carne en este asador? Supongo que le iría bien pues con ese su “sacrificio” (si acaso se da) se ubicaría en el umbral de la mini gubernatura, siempre y cuando —que conste— su amigo Rafa, lo siga siendo.
Las campañas colaterales
A la actividad electoral que apunto como civilizada o caballerosa, agregue usted la guerra sucia en las redes sociales, estilo que, paradójicamente, daría legitimidad al candidato triunfador bajo el siguiente parámetro ciudadano: “Si ese cuate ganó, es porque está hecho a prueba de infundios, boñiga, insultos, difamación, calumnias y todo lo que concebido para ensuciar su fama pública. Es un cabrón confiable”.
Además de los francotiradores naturales que a través de tuiter envían sus mandarriazos, el dato curioso podremos encontrarlo en la existencia de grupos de este talante muy bien organizados, mismos que suelen depender de los coordinadores de cada candidato. Igual que en las campañas gringas donde —lo sabe el lector— funcionan espías e investigadores cuya misión es el descubrir aquello que lesione el prestigio del oponente.
El fiel de la balanza
Estamos pues ante una lucha electoral entre limpia y cochina en la que estará presente la energía mental (o influencia personal) de Enrique Peña Nieto. Por ello el PRI y su adlátere Verde procurarán ponerlo contento a través de los triunfos distritales y municipales, entre ellos el mencionado de Puebla Capital. ¿Y el PAN? (Y dale con las dudas) Bueno, la dirigencia de este partido y sus anexos buscará encontrar la orientación psíquica (derivación ésta sin riesgos legales punibles) de Rafael Moreno Valle, el mandatario cuya preocupación podría ser el incrementar las posibilidades de una buena relación con el Presidente de México.
A esta última línea de acción o inspiración (no utilizar las urnas para burlarse del Presidente de México viéndole la cara de ingenuo) se ajustará el trabajo de Fernando Manzanilla y Eukid Castañón, dos de los eficaces y confiables operadores del gobernante poblano. Lo que hagan o dejen de hacer deberán consultarlo (psíquicamente, claro) con el Hombre de Los Fuertes (y también de los débiles). De una u otra forma Peña es, de facto, el fiel de esta balanza que, diría Manuel Bartlett, medio se parece a la de Oseas, aquel mercader que engañaba con las manos cargadas de contrapesos.
En fin amable lector: si usted coincide con el columnista, entonces tome algo de lo que recomienda la prudencia; es decir, no se entusiasme con la democracia y menos aún se moleste al grado de la pasión. Recuerde que este sentimiento induce a perder los estribos. Vea las cosas con sentido lúdico y diviértase. Lo que viene y atestiguará es una muy buena obra montada con el lujo y los recursos del gran teatro republicano.
@replicaalex