Por Alejandro C. Manjarrez
En la columna pasada escribí sobre “el tufo de la pluralidad manipulada”, en la cual están involucrados diputados locales, varios dirigentes partidistas, todos los miembros del Gabinete (amigos y cómplices de siempre) y uno que otro individuo que sin ser mago o artista se ha especializado en manipular a la sociedad.Me faltó mencionar al factótum, el personaje del que si estuviéramos en la época de Rossini, este columnista ya habría propuesto para interpretar precisamente al factótum, uno de los personajes del Barbero de Sevilla (por su trabajo político eh, no así por la connotación del título de la ópera). Me refiero a Eukid Castañón.
Si le parece complicado o exagerado lo que acabo de decir, déjeme hacer entonces el intento (quizás falle) de musicalizar mi comentario con cuatro frases del aria “Largo al factótum”, como ya quedó escrito obra de Gioacchino Rossini:“Abran paso al hombre más importante de la ciudad. / Apurándose a su negocio ahora que atardece. /Ah, qué Buena vida no crees, que satisfactoria es / para un barbero con clase”.
Y vaya que tiene clase este factótum poblano. Tanta como para que el poder político de Puebla, representado por Fernando Manzanilla y Rafael Moreno Valle, nada más ni nada menos, lo apoye y lo proyecte y lo utilice y a veces hasta le pida uno que otro bomberazo. De ser necesario me remitiré a las pruebas testimoniales y periodísticas. En fin.Como ya es de sobra conocida, omitiré su interesante trayectoria profesional centrándome en los últimos movimientos estratégicos; a saber:
Fue designado candidato plurinominal por el PAN, partido al que nunca ha pertenecido. Incluso lo vimos muy cerca de Josefina Vázquez Mota, cuando ésta llegó a Puebla poco después de haber ganado la elección interna de su partido, a pesar del trabajo que en su contra hicieron algunos operadores (como el susodicho). Hoy Eukid tiene la responsabilidad de coordinar en Puebla la campaña de la panista. Hasta aquí es digamos que “normal” su presencia política en el ámbito del partido albiazul. Pero…
Lo que hace ruido, diría el clásico, es que también tiene a su cargo (o hasta hace poco tuvo, por ser laxos en la mención del hecho) el manejo político del enorme compromiso que significa dotar al Partido Nueva Alianza (Panal) de votos suficientes para que conserve su registro, cuando menos en el proceso electoral de Puebla. De ahí su vinculación con los candidatos a diputados y senadores de ese partido. Y aquí, respetado lector, me surge la gran pregunta de la tarde:¿Cómo o bajo qué método se manejará la distribución de sufragios para que el PAN triunfe en la elección distrital dándole a Josefina una carretada de votos y al mismo tiempo dejar contenta y satisfecha a Elba Esther Gordillo Morales sin que el PRI, obvio, meta su cuchara?
Por si esta cuestión resultara insignificante, agregue el lector que Eukid también actúa como el catalizador que mezcla, une o concilia en favor del gobierno a los grupos políticos que presionan o tratan de aprovecharse de las intenciones del poder (se llama deseo transexenal). Y auméntele la labor de reclutamiento que le permitió al Panal captar como candidatos a los priistas inconformes, acción en la cual, paradójicamente, colaboraron los dirigentes del tricolor, el pasado y el actual.
La verdad es un tema complicado no tanto para entenderlo sino para encontrar una justificación lógica y sin el sello de atentado contra la inteligencia de los gobernados, ciudadanos que por ahora participan en calidad de manipulables, como lo mencioné en la pasada entrega. Y sería más complejo si adicionamos al tema lo que se ha dado en llamar operación o trabajo político del factótum Castañón.
Aunque la mayoría de los poblanos ya estemos curados de espanto, debo de reconocer que no deja de sorprendernos el sesgo que se le ha dado a la pluralidad que por manipulada no cabe ni cabrá en la definición “democrática”.Vaya problema para Rafa.
acmanjarrez@hotmail.comTwitter: @replicaalex
Escuche el aria Largo al factótum. La voz: Leonard Warren
http://youtu.be/ZYameVeiRWQ