Por Alejandro C.
Manjarrez
Paré la oreja y escuché
opiniones encontradas sobre Rafael Moreno Valle. Unas voces que lo critican y otras que ponderan su trabajo. Las que
bajo de cuerda sueltan sus verdades, a medias o completas. Y las que parecen
convencidas de sus dichos, auténticos o comprometidos.
Le comparto pues este
resumen o balance de esos diálogos, la mayoría recopilados durante los dos primeros años en que el gobernador
ha ejercido el poder sin prestárselo a nadie. Y unos cuantos más provocados
por el periodista que mete hebra para sacar listón.
Lugar: el que se le ocurra
al lector.
Personajes: cualquiera
de los que conocemos de uno u otro lado.
He
aquí las voces
—No cabe duda que el
góber es un fregón. ¿Ya viste su capacidad de convocatoria? Más de veinte gobernadores vinieron a su
segundo informe. Se me figuró una las reuniones de la República que
organizó José López Portillo.
—¡Huy mi cuate! Ya te compró Rafa.
—No. No me compró… Sólo me ha convencido. ¿No has visto
cómo ha cambiado a Puebla?
—Haz obra que algo sobra, decía Carlos Hank. ¿Ya te olvidaste?
—Eso fue en el sexenio
de Marín, cuando los constructores se
mochaban o repartían los excedentes presupuestales. Por eso se elevó el
costo del concreto hidráulico de la Atlixcáyotl, por ejemplo. Lo mismo pasó con
el presupuesto del Periférico y los fraccionamientos ocultos a propósito para que
los ecologistas poblanos no protestaran y los fraccionadores soltaran dinero. De ahí la comalada de nuevos millonarios marinistas. O qué, ¿ésos te
taparon el hocico con un buen billete?
—No pos sí: échale la culpa al que se fue para que no
se fijen en el que está. No mi cuate. Yo no recibí ningún billete, como tú
dices. Hablo de lo veo y oigo. Claro que ha cambiado Puebla. Hoy hay más desempleados. La obra
pública se la llevan empresas extranjeras o de otros estados. Los constructores
poblanos quebraron. Corrieron a un
montón de burócratas. Y los que conservaron su chamba perdieron parte de su
salario, merma que redujo su capacidad adquisitiva. Conozco a varios que
tuvieron que sacar a sus hijos de las escuelas de paga...
—La ordeña de las vacas gordas, compadre. Eran economías ficticias.
Un poco de corrupción por allá y un mucho de omisión por acá. Con el ahorro que produjo el ajuste de
personal y el uso racional y honesto del dinero, se han hecho grandes obras.
Ve la remodelación de los Fuertes, y la construcción de las vialidades de
primer mundo, y el extraordinario Centro Integral de Servicios (CIS), y el Eco
Parque Metropolitano que hoy lo es gracias a que Rafa acabó con los negocios
personales, y el Metrobús y su carril confinado…
—Espérate, no corras. Y
también los helicópteros de lujo, y
la lujosa y millonaria remodelación de Casa Puebla. Y los asesores metrosexuales. Y las camionetas súper blindadas. Y los
viajes ilustran, sobre todo si son a Nueva York…
—O a Alemania güey. Moreno Valle se trajo a la Audi y con
esa empresa llega a Puebla una derrama de miles de millones de dólares. Qué, ¿ya
te volviste ciego?
—Al contrario compadrito. Hoy veo y además
siento. Veo que este góber no da paso
sin huarache. Y siento el efecto electorero en cada uno de esos pasos…
—Es parte del show,
hombre. Los políticos con visión de
estadistas trabajan para las próximas generaciones. Lo demás llega en
automático.
—Pues éste lo hace para las próximas elecciones. Y según veo lo
demás no llegará ni siquiera forzado.
—Sin que mi intención
sea la de convencerte, te pido medites sobre lo siguiente: Melquiades se gastó alrededor de 800 millones de pesos en el Siglo XXI,
elefante blanco que Marín se lo regaló a TV Azteca. Con ese dinero pudo haber
hecho su CIS en lugar de meter la
dignidad republicana a la marranera. Marín regaló terrenos o validó los
negocios que su antecesor hizo con el patrimonio inmobiliario de la zona de
Angelópolis, como ocurrió con el Parque Metropolitano. Ninguno de ellos se atrevió a poner orden en el transporte urbano;
es más, obtuvieron dinero y prebendas de algunos permisionarios, los que por
tradición transexenal se mochaban. En vez de invertir en obras de trascendencia
metieron el dinero a la bolsa para su usufructo de particulares. ¿Y qué decir de los lujos personales que
incluyeron los carísimos servicios de hermosas y lujosas sexoservidoras
argentinas, peruanas y hasta rusas?
— ¡Pues todo eso lo supo Rafa y calló!
—Y se alejó del Precioso para no contaminarse.
—Y también se salió del
PRI para contagiarse con la influencia
de la maestra.
—Gracias a ello fue
senador primero y después gobernador. Para
que la cuña apriete…
—Ah, ahora entiendo: por eso cooptó a priistas, perredistas y convergentes
e hizo suyo el Panal, nomás para lo que se ofrezca.
—Es política. Y de la
buena compadrito. El ejercicio del poder
incluye la pluralidad y la unidad, no la uniformidad.
—El Compromiso por Puebla, ¿no?
Hasta aquí dejo esta
primera parte de diálogos poblanos. Es obvio que aún hay más: lo que dicen los
servidores públicos que lo fueron, y lo que comentan los que hoy forman parte
del gobierno morenovallista. Téngame paciencia.
Mientras, usted lector tache
o palomee el comentario y/o la justificación que considere adecuada.
Twitter: @replicaalex