domingo, 20 de enero de 2013

Diálogos en Puebla



Por Alejandro C. Manjarrez
Paré la oreja y escuché opiniones encontradas sobre Rafael Moreno Valle. Unas voces que lo critican y otras que ponderan su trabajo. Las que bajo de cuerda sueltan sus verdades, a medias o completas. Y las que parecen convencidas de sus dichos, auténticos o comprometidos.
Le comparto pues este resumen o balance de esos diálogos, la mayoría recopilados durante los dos primeros años en que el gobernador ha ejercido el poder sin prestárselo a nadie. Y unos cuantos más provocados por el periodista que mete hebra para sacar listón.
Lugar: el que se le ocurra al lector.
Personajes: cualquiera de los que conocemos de uno u otro lado.
He aquí las voces
—No cabe duda que el góber es un fregón. ¿Ya viste su capacidad de convocatoria? Más de veinte gobernadores vinieron a su segundo informe. Se me figuró una las reuniones de la República que organizó José López Portillo.
—¡Huy mi cuate! Ya te compró Rafa.
—No. No me compró… Sólo me ha convencido. ¿No has visto cómo ha cambiado a Puebla?
Haz obra que algo sobra, decía Carlos Hank. ¿Ya te olvidaste?
—Eso fue en el sexenio de Marín, cuando los constructores se mochaban o repartían los excedentes presupuestales. Por eso se elevó el costo del concreto hidráulico de la Atlixcáyotl, por ejemplo. Lo mismo pasó con el presupuesto del Periférico y los fraccionamientos ocultos a propósito para que los ecologistas poblanos no protestaran y los fraccionadores soltaran dinero. De ahí la comalada de nuevos millonarios marinistas. O qué, ¿ésos te taparon el hocico con un buen billete?
—No pos sí: échale la culpa al que se fue para que no se fijen en el que está. No mi cuate. Yo no recibí ningún billete, como tú dices. Hablo de lo veo y oigo. Claro que ha cambiado Puebla. Hoy hay más desempleados. La obra pública se la llevan empresas extranjeras o de otros estados. Los constructores poblanos quebraron. Corrieron a un montón de burócratas. Y los que conservaron su chamba perdieron parte de su salario, merma que redujo su capacidad adquisitiva. Conozco a varios que tuvieron que sacar a sus hijos de las escuelas de paga...
La ordeña de las vacas gordas, compadre. Eran economías ficticias. Un poco de corrupción por allá y un mucho de omisión por acá. Con el ahorro que produjo el ajuste de personal y el uso racional y honesto del dinero, se han hecho grandes obras. Ve la remodelación de los Fuertes, y la construcción de las vialidades de primer mundo, y el extraordinario Centro Integral de Servicios (CIS), y el Eco Parque Metropolitano que hoy lo es gracias a que Rafa acabó con los negocios personales, y el Metrobús y su carril confinado…
—Espérate, no corras. Y también los helicópteros de lujo, y la lujosa y millonaria remodelación de Casa Puebla. Y los asesores metrosexuales. Y las camionetas súper blindadas. Y los viajes ilustran, sobre todo si son a Nueva York…
—O a Alemania güey. Moreno Valle se trajo a la Audi y con esa empresa llega a Puebla una derrama de miles de millones de dólares. Qué, ¿ya te volviste ciego?
 —Al contrario compadrito. Hoy veo y además siento. Veo que este góber no da paso sin huarache. Y siento el efecto electorero en cada uno de esos pasos…
—Es parte del show, hombre. Los políticos con visión de estadistas trabajan para las próximas generaciones. Lo demás llega en automático.
Pues éste lo hace para las próximas elecciones. Y según veo lo demás no llegará ni siquiera forzado.
—Sin que mi intención sea la de convencerte, te pido medites sobre lo siguiente: Melquiades se gastó alrededor de 800 millones de pesos en el Siglo XXI, elefante blanco que Marín se lo regaló a TV Azteca. Con ese dinero pudo haber hecho su CIS en lugar de meter la dignidad republicana a la marranera. Marín regaló terrenos o validó los negocios que su antecesor hizo con el patrimonio inmobiliario de la zona de Angelópolis, como ocurrió con el Parque Metropolitano. Ninguno de ellos se atrevió a poner orden en el transporte urbano; es más, obtuvieron dinero y prebendas de algunos permisionarios, los que por tradición transexenal se mochaban. En vez de invertir en obras de trascendencia metieron el dinero a la bolsa para su usufructo de particulares. ¿Y qué decir de los lujos personales que incluyeron los carísimos servicios de hermosas y lujosas sexoservidoras argentinas, peruanas y hasta rusas?
— ¡Pues todo eso lo supo Rafa y calló!
Y se alejó del Precioso para no contaminarse.
—Y también se salió del PRI para contagiarse con la influencia de la maestra.
—Gracias a ello fue senador primero y después gobernador. Para que la cuña apriete
—Ah, ahora entiendo: por eso cooptó a priistas, perredistas y convergentes e hizo suyo el Panal, nomás para lo que se ofrezca.
—Es política. Y de la buena compadrito. El ejercicio del poder incluye la pluralidad y la unidad, no la uniformidad.
El Compromiso por Puebla, ¿no?
Hasta aquí dejo esta primera parte de diálogos poblanos. Es obvio que aún hay más: lo que dicen los servidores públicos que lo fueron, y lo que comentan los que hoy forman parte del gobierno morenovallista. Téngame paciencia.
Mientras, usted lector tache o palomee el comentario y/o la justificación que considere adecuada.

Twitter: @replicaalex