Por Alejandro C. Manjarrez
Por lo ocurrido en la relación prensa-gobernador, supongo que Rafael Moreno Valle Rosas está siendo engañado por algún “genio” goebbeliano. Esto porque sólo le dicen aquello que lo pone contento y, cuando se sale de control la información periodística, modifican las verdades dándoles el rango de la mentira… Hay que construir al jefe el mundo feliz que noveló Aldus Huxley, donde la pobreza no existe como tampoco existe el arte, la ciencia, la literatura, la religión, la filosofía y, por ende, libertades como la de expresión.
Sin embargo, para desventura de esos panegiristas o aduladores que son capaces de convertir las flatulencias del mandatario en una descarga de perfumes exóticos, el periodismo se ha alejado de las presiones del poder que, entre otras cosas calamitosas, dio fuerza a la frase que ha puesto en evidencia a los políticos y gobernantes megalómanos: si no estás conmigo estás contra mí.
Goebbels dijo que una mentira repetida mil veces se convertía en verdad. Y a esta lección agregó su proyecto de imagen hitleriana, estrategia basada en simplificar, contagiar, trasponer, exagerar, desfigurar, vulgarizar, orquestar o silenciar la información. Lo curioso es que el esquema ha sido copiado y adaptado por “especialistas” que, como los caballos, se ponen anteojeras para no distraerse con lo que ocurre en su entorno.
Viene a cuento la reflexión por los dos párrafos que contiene la segunda carta enviada al que esto escribe, por el vocero oficial Sergio Ramírez Robles, quien una vez más tacha de falsos los rumores poblanos recurriendo a una afirmación categórica de autoridad, sin valorar lo que sobre el tema se ha publicado. He aquí sus dos párrafos:
“1. No por repetir mentiras una y otra vez (aunque se disfracen de verdades), se convierten en verdad.
“2. Existen canales de comunicación formal con todos los grupos poblanos: Empresariales, culturales, intelectuales, gremiales, organizaciones no gubernamentales, y muchas más del resto de la sociedad. Con todos esos grupos mantenemos continuo diálogo y ninguno de ellos ha hecho comentarios relacionado con “rumores” o información como la que usted cita”.
¿Qué responder a este medio centenar de palabras?
Decidí que había que recordar al comunicador oficial que el periodismo se sustenta en fuentes confiables. Quizá cometí el error de tratar de suavizar mis comentarios dándole a los hechos el carácter de rumor, pero ahora corrijo y digo que no son hablillas ni mentiras sino actos documentados en los medios nacionales y locales, así como en declaraciones de grupos culturales y organismos no gubernamentales. Bueno también en otras de las fuentes que forman parte del amplio tejido social poblano.
Empiezo por la más reciente de las críticas al titular del poder Ejecutivo, la de Ana Teresa Aranda: una vez que sugirió que el mandatario padece de megalomanía, la panista le escribió ayer en e-consulta el siguiente mensaje:
“De verdad, Señor Gobernador, son apenas ocho meses los que lleva en el cargo, por el bien de los poblanos, busque ayuda profesional. Ah! y si me permite le aconsejaría que repase las cinco virtudes (de los panistas) y ya extralimitándome le sugeriría las practicase con asiduidad. Los poblanos le estaremos profundamente agradecidos.”
¿Chisme? Ahí está escrito igual que lo dicho por Antonio Gali Fayad, cuando éste confesó a los constructores poblanos que temía que lo corrieran si daba apertura a las empresas poblanas del ramo. Agregue lo que han publicado Reforma y El Universal sobre el tema de las constructoras extranjeras contratadas por el gobierno poblano. Y lo escrito en diferentes medios de la prensa local, hechos que refieren la presencia de fuereños en la nómina gubernamental. O lo que se ha tratado en distintas publicaciones sobre el desempleo local provocado por el despido masivo de miles de poblanos con supuesto sello marinista, a pesar de que un importante número de ellos tenían más de diez años de trabajar en el gobierno poblano. Igual que la entrega de tractores que produjo algunos comentarios negativos, mismos que fueron referidos en los diarios locales. Lo de la renta de inmuebles para acoger a los fuereños contratados por el gobierno, fue otro de los hechos que se convirtieron en noticia o comentario de columnas. La seguridad de algunos servidores públicos –que en lo personal creo necesaria dado los tiempos que vivimos–, también forma parte de la hemeroteca poblana. El ánimo de hacer negocios quedó consignado tanto en la prensa nacional como en la local, y el recipiendario de la primera referencia sobre ello fue Norberto Tapia. Ah, el nepotismo: podría manifestarse en el matrimonio Patricia Leal-Bernardo Huerta.
Ahora bien, ¿acaso es mentira que no son poblanos Ramírez Robles, Carrancá, Gordillo, Maldonado, Cabalán, Moya, García Almaguer y Manzanilla, por sólo citar a los hombres de primer nivel?
En fin, hay mucha tela de dónde cortar para responder otras cartas aclaratorias. Mientras vienen, en la próxima columna citaré ligas y fuentes así como lo que podría ser el esquema Goebbels en Puebla, basado en eso, en mentiras al gobernador.
Twitter: @replicaalex