Marín, objetivo electoral de Calderón
Por Alejandro C. Manjarrez
Se acabó el trato entre el gobernador Rafael Moreno Valle y el ex gobernador Mario Marín Torres. La decisión se hará oficial cuando el gobierno federal anuncie el resultado de sus investigaciones sobre la corrupción que hizo millonarios a varios de los amigos del ex mandatario, incluido éste, obvio. La razón: los resultados electorales del Estado de México, Nayarit y Coahuila, principalmente.
De acuerdo con este supuesto, mismo que se apoya en la lógica y las costumbres del Presidente Calderón, Mario Marín y adláteres tendrán que prepararse para resistir algunas denuncias penales y otras mediáticas. Serán los chivos expiatorios del PAN, partido que busca recuperar algo de la confianza que sus gobernantes han echado a la basura. Y dado que les urge mejorar en el rango de oportunidades electorales del 2012, pondrán en acción la estrategia que buscará atemperar e incluso desaparecer los riesgos que cual nubarrones negros se han posado sobre Felipe Calderón, el mejor operador electoral que haya tenido el blanquiazul. Todo dependería de que el PRI llegue a Los Pinos y use el poder con la intención de cobrarse los agravios presidenciales.
No hay que ser adivino y menos aun politólogo para entender que la única oportunidad que tiene Acción Nacional, es montarse en el desprestigio de los priistas más publicitados. Si ocurre este fenómeno, Marín –el número uno de la lista– sería la primera “víctima” porque, como lo hacía el pueblo romano, la sociedad pedirá que el dedo cesáreo apunte hacia abajo; es decir, que el de Nativitas sea el sacrificado. Creo que sólo algo parecido a un milagro podrá salvar a Mario de este efecto producto de las necesidades electorales.
¿Y qué hará Rafael Moreno Valle con el pacto que hizo para garantizar la gobernabilidad en Puebla?
La lógica también indica que sacará las manos del tema Marín. Es más, la semana pasada se dio otra tanda de despedidos, todos ellos empleados y funcionarios que aún tenían el tufo marinista, determinación que podría ser, por qué no, el principio de lo que apunta a un deslinde necesario que busca la continuidad del proyecto morenovallista, propósito que durante 2011 y el próximo año estará sustentado en la estructura financiera del gobierno de su amigo Felipe.
De perder el PAN las elecciones presidenciales, Moreno Valle quedaría expuesto al cobro de las facturas que produjo su deslinde y huída del PRI, posibilidad que nos lleva hacia otra vertiente igual de interesante. Se llama Elba Esther Gordillo Morales, la comodín que puede salvar el juego político de sus apadrinados, incluido Rafael.
Como a usted le consta, el pragmatismo político de la doña ha impulsado a muchos de sus amigos y, según nos lo ha mostrado, podría influir en el proceso que huele a debacle calderonista. De darse este digamos que fenómeno, la maestra se aliaría con el candidato que le garantice su perpetuidad y, por ende, que le brinde la impunidad que la hecho uno de los factores de, oh paradoja, la gobernabilidad nacional.
¿Y por qué Marín?
Como al lector le consta, Mario es el priista mediáticamente más satanizado. También es el político que, de acuerdo con la información publicada, se enriqueció en exceso. Y por si fuera poco lo anterior, representa algo así como un icono para quienes aprovechándose del cargo han convertido o quieren transformar en millonarios a sus colaboradores permitiéndoles, entre otras cosas, hacer negocios con el erario público y con el poder delegado. Estos son una parte de los señalamientos que ahí están en la prensa y también en la boca y recuerdos de los poblanos que dieron la espalda al PRI para votar por Moreno Valle. Y sobre tales conjeturas y otras más podría centrarse los estrategas del PAN calderonista.
La única salvación para Marín (nunca falta la esperanza), sería que su hasta ayer protector (léase Moreno Valle) se sustraiga a lo que serán acciones emergentes de un partido al cual la sociedad tiene ubicado en los terrenos de la sospecha producto de la complacencia con los corruptos. Pero ello, respetado lector, produce consecuencias que afectarían el sueño de quien ha buscado proyectar su imagen en el escenario nacional. Bueno, igual existe la posibilidad de que Felipe Calderón le entre miedo ante el supuesto de que podría fallar como falló con Jorge Hank Rhon. En fin, poco falta para conocer el desenlace de esto que se parece a una proyección o prospectiva basada en los hechos y la lógica política.
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