Manola Álvarez Sepúlveda
Rafael Moreno Valle es un aprendiz de dictadorzuelo, pues está siguiendo la misma escuela del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz; todo lo resuelve reprimiendo. Eso dijo Andrés Manuel López Obrador en Atlixco el jueves 14. Se refirió expresamente a los actos de represión en contra de sindicatos y comerciantes, lo que consideró que ha provocado la decepción de los habitantes del estado, en los que generó falsas expectativas de cambio. Señaló asimismo que el único cambio que tendrá la entidad será el mote del mandatario local, pues ahora en lugar de tener un “gober precioso”, tiene un “gober mentiroso y mafioso”.
Además aseveró que Elba Esther Gordillo fue quien impuso al gobernador, porque es igual que ellos: compran los votos y trafican con la pobreza de la gente; entregan despensas y material de construcción y han utilizado los programas del gobierno federal para pedir el voto. También soltó que Gordillo orquestó un fraude electoral junto con el partido Acción Nacional durante la elección local del 2010 para imponer a Moreno Valle al frente del poder Ejecutivo.
Ante esta serie de descalificaciones, los poblanos esperábamos que el gobernador contestara algo así como: Miente López Obrador, yo no pretendo ser un dictador. Respeto profundamente a los ciudadanos poblanos a quienes considero dignos y capaces para ocupar cargos públicos de primer nivel. La profesora Elba Esther Gordillo no celebró conmigo ningún pacto, como lo hizo con Calderón y Yunes. No le ofrecí puestos en la administración pública a cambio de ayuda electoral. El Congreso del Estado, es un poder autónomo al que envío iniciativas de ley, sin ninguna línea o presión para que se aprueben. El poder judicial se rige también con autonomía y no intervengo en el nombramiento de los magistrados o jueces. Se envían ternas al Congreso que las estudia y evalúa de acuerdo a sus capacidades profesionales. No intervengo en los sindicatos, ni mando reprimir a los comerciantes. Tengo un gran respeto y consideración por los periodistas, a quien doy todas las facilidades para que realicen su trabajo de informar a la sociedad. Entiendo que soy un servidor público y que tengo que cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen.
Pero no, en lugar de eso se emitió un boletín acusando a López Obrador de ser un líder mesiánico, que pretende desestabilizar el Estado. Con este calificativo al que le falto “Y es un peligro para México”, se pretendió desvirtuar las acusaciones lanzadas por el Peje.
El despido masivo de los poblanos de la administración pública que colaboraron con la administración anterior, y su reemplazo por burócratas venidos de otros estados, sin tener mejor capacitación, ha despertado un gran resentimiento dentro de nuestra entidad. En las redes sociales corren las opiniones sobre cómo es posible que nos dejemos que otros disfruten del dinero que nos corresponde, que se les renten casas en fraccionamientos de primera a un costo muy elevado, se les paguen sueldos elevados y toda clase de prestaciones solo porque no son poblanos a los que se desprecia y se les considera indios con taparrabos.
El Congreso del Estado da lástima al ver que sólo están para ipso facto aprobar las iniciativas del Ejecutivo, sin importar lo absurdas que éstas sean. La última que está en discusión en comisiones, es inscribir con letras de oro el nombre del beato Juan de Palafox y Mendoza. Esta transgresión a la Constitución y al estado laico, no mereció la reprobación de los diputados priistas, cuya declaración de principios se basa en el contenido de nuestra Máxima Ley. Es una afrenta ponerlo junto a los Constituyentes de 1917 como Froylan C. Manjarrez y Gilberto Bosques, o liberales como Vicente Lombardo Toledano y otros verdaderos patriotas. Cuando se colocó el nombre de Gilberto Bosques en el muro del Congreso, éste aún vivía y asistió a la ceremonia. Por casualidad su nombre estaría junto al de Maximino Ávila Camacho quien quiso matarlo. Pero conociendo la indignación que le causaría, se cambiaron nombres de lugar evitando que al sentirse ofendido el humanista se ausentara de la ceremonia. Si se impone el deseo de Mario Riestra consistente en homenajear a su padre a través de Palafox, más valdría que quitaran de los muros a los destacados liberales.
Los nombramientos de los nuevos magistrados que quedarán en lugar de los obligados a jubilarse, demuestran un pago de facturas a los ex gobernadores priistas, Mariano Piña Olaya y Melquiades Morales Flores. ¿Otros pactos electorales? ¿Qué dirán los panistas?
Se nota que la lucha contra del Sindicato Único de Bachilleres de Puebla, está dirigida desde el gobierno: así lo demuestra el cambio de los 71 directores de los planteles, por personal que fue capacitado con un curso de 3 días en un hotel de Puebla y que se ha señalado que tienen nexos con el PAN y con el SNTE.
Los problemas con los concesionarios de mototaxis, con los vendedores de la 46, con los defraudados de Sitma, con los trabajadores agrícolas, etcétera, etcétera, parecen darle la razón a López Obrador. Así que si no quiere pasar a la historia como “El gober mentiroso y mafioso”, Rafael Moreno Valle debe dejar de lado las aspiraciones presidenciales y dedicarse a resolver los problemas del estado que gobierna; hacerlo con sensibilidad y sin soberbia ni menosprecio hacia sus paisanos y con verdadero respeto a las leyes. Deseo sinceramente que así suceda.